Nieves y la debacle de “Chofi”
Desde hace mucho estaba más que cantado que la ex diputada federal, ex Secretaria de Salud en el gobierno de DIÓDORO CARRASCO y reconocida militante del PRI, MARÍA DE LAS NIEVES GARCÍA FERNÁNDEZ, sería la coordinadora de la bancada priista en el Congreso local. Sin embargo, con esa tenebra que se advierte en el tricolor en los últimos tiempos, la certeza se volvió simulación. El abanico se abrió, sobre todo porque la también ex diputada SOFÍA CASTRO RÍOS, de reconocida experiencia política, aunque ruda y con un lenguaje de carretonero, exhibió sus aspiraciones.
En el entorno de los 18 legisladores locales priistas, la ex diputada federal, local, ex presidenta municipal de San Carlos Yautepec y últimamente delegada de SEDATU, no era bien aceptada. Su trato hosco y sus expresiones verbales no le ayudaban mucho. Hubo un movimiento en contrario a su designación, por lo que aparecieron en el horizonte dos nombres más: DONOVAN RITO, ex presidente municipal de Santo Domingo Tehuantepec y diputado por dicho distrito y MANUEL LEÓN SÁNCHEZ, ex edil de Santa Catarina Juquila y diputado por el distrito de San Pedro Mixtepec. Ambos identificados con la renovación generacional que trae entre manos el gobernador electo, ALEJANDRO MURAT.
Hasta un día antes de la instalación formal de la LXIII Legislatura, el 13 de noviembre, SOFÍA CASTRO asumía que no había marcha atrás en su designación. Pero los operadores del gobernador electo tenían otros planes. Reunidos en el Hotel Fiesta Americana de Paseo de la Reforma, 16 de 18 legisladores priistas fueron testigos de que el presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, ALEJANDRO AVILÉS, se congraciaba con “La Chofi”, haciédola creer en lo que de antemano sabía no
sería. Es más, afirmó que en la coordinación priista “estaría una mujer”, lo que confirmaba a SOFIA su pretensión.
Repentinamente aparece ante el cónclave de diputados (as) priistas, MURAT HINOJOSA, acompañado de dos legisladores: NIEVES GARCÍA FERNÁNDEZ y SAMUEL GURRIÓN. La suerte estaba echada. El castillo de naipes de quien llaman “La Peladita”, se desmoronó. La pregunta es: ¿a qué tanto misterio, simulación o tenebra, cuando las cosas pueden ser claras y las decisiones contundentes? El problema en el PRI es que las decisiones cupulares siempre pasan por encima no sólo de la militancia, la experiencia y la capacidad, sino de la misma dignidad de hombres y mujeres. (JPA)