Mesas de SEGOB: Una burla al pueblo

En la conciencia colectiva de los oaxaqueños, para el gobierno federal de plano no existimos. Se trata de una visión realista no superficial. Para el gobierno de GABINO CUÉ, en virtud de que le compete a la Federación el manejo de la problemática educativa, además de que fueron AURELIO NUÑO, titular de la SEP; MIGUEL ÁNGEL OSORIO CHONG, de la SEGOB y ARELY GÓMEZ, Procuradura General de la República (PGR), quienes metieron a Oaxaca en la dinámica de violencia e inestabilidad, al ordenar liberar las órdenes de aprehensión en contra de RUBÉN NÚÑEZ y FRANCISCO VILLALOBOS, y antes a seis radicales más, que sea la Federación la que resuelva el problema. Total, él ya se va. Le faltan sólo tres meses y medio. Nada se resuelve con su renuncia.

He ahí el por qué, luego de la celebración de La Guelaguetza, se echaron las campanas al vuelo, no para festinar la paz y la gobernabilidad en la entidad, que no las ha habido desde hace mucho, sino más bien –cuestión de orgullo- para celebrar que ese último evento del gobierno de la alternancia, se había celebrado. El 25 de julio y el primero de agosto, CUÉ MONTEAGUDO presidió el último evento foklórico de su sexenio. Sin embargo, desde antes y salvo esporádicas presentaciones en público, más que su participación en la Conferencia Nacional de Gobernadores (CONAGO), nuestro gobernador está prácticamente ausente.

He ahí el por qué se dice que este gobierno padece una situación que los sociólogos llaman “anomia”, que se caracteriza por el aislamiento del invididuo, ante una situación de desorden social. Los bloqueos carreteros continúan, se han recrudecido y en la visión de muchos, tal parece que desde las oficinas de LUIS ENRIQUE MIRANDA NAVA, Subsecretario de Gobierno de la SEGOB, se le quisiera cobrar a GABINO CUÉ la factura de la pasada contienda electoral. Lejos de atenuarse el conflicto, con el otorgamiento de una y mil concesiones y prebendas, como fueron las 12 mil plazas para regularizarse, el pago de salarios retenidos, la devolución de descuentos y otros, la CNTE sigue arremetiendo en contra de la sociedad civil, ahora con la beligerancia de otra organización afín, que ya empezó a crear problemas: la Coordinadora Estudiantil Normalista del Estado de Oaxaca (CENEO).

Nos seguimos preguntando: ¿valió la pena, por una cuestión de hacerse aparecer como un Estado fuerte, haber detenido a los rijosos y violentos maestros de la Sección 22, para liberarlos después y ceder en todo, poniendo en tela de juicio la misma vigencia y seriedad de la Reforma Educativa? (JPA)