Las movilizaciones de enero de la Sección XXII
Las movilizaciones de finales de algunos de los llamados niveles de la Sección XXII del SNTE (S22), dejan enseñanzas cuando se leen con atención.
En la ciudad de Oaxaca de Juárez, los días 28,29, 30 y 31 de enero de 2019, los trabajadores de la educación afiliados a la Sección 22 del SNTE, bloquearon calles, oficinas públicas y la terminal del Autobuses de Oriente (ADO), provocando malestar en la población. Por esas mismas fechas se dio la movilización de contingentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en Michoacán, pero de eso hablaremos en otro momento.
Lo primero que hay que destacar es quiénes se movilizaron en Oaxaca: el nivel de formadores de docentes, los maestros de educación física y los de educación especial. ¿Por qué fueron estos maestros los que se movilizaron y no los de primarias o secundarias, que sin duda acumulan mayor cantidad de problemas por su número?
Los reclamos de los profesores de educación física y de educación especial tienen que ver con el pago de algunas incidencias como: primas de antigüedad, vacacionales, licencias económicas, licencias médicas, primas de titulación y en algunos casos salarios devengados. El pago de incidencias de personal, desde la reforma educativa del presidente Enrique Peña Nieto, se tramitan en la Secretaría de Educación Pública (SEP), así como las contrataciones de personal y el pago correspondiente, después de aprobar la famosa evaluación “punitiva”.
Como sabe el lector, los trabajadores afiliados a la Sección 22 del SNTE, a partir de 2015 declararon la resistencia administrativa al Nuevo Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca ( por comodidad seguiré llamando IEEPO al NIEEPO), en otras palabras lo anterior significa que desde 2015 los trabajadores de la educación no tramitan nada en las oficinas del IEEPO que, dicho sea de paso, tampoco se saben donde están, porque el IEEPO es la única oficina pública en México que opera en la clandestinidad.
Por lo anterior, las incidencias de personal se han acumulado y para su desahogo, se establecen mesas de negociación entre la comisión política y los representantes de los niveles educativos (secretarios de conflictos). La comisión política es quien lleva a la mesa aquello que reclaman los trabajadores.
En el caso de los trabajadores del nivel de educación física y educación especial, sus direcciones o departamentos desaparecieron con la reforma de Peña Nieto, y con la de Andrés Manuel López Obrador desaparecerán hasta de la Constitución si se aprueba la iniciativa de reforma como está.
¿Qué sucedió entonces con la representación sindical de educación física y educación especial? fue subordinada a la de educación primaria. Como es la comisión política la que decide qué se pone en la mesa y qué no, pues resulta que los temas de educación física y educación especial ( subsistemas que están hechos un caos) no se plantean en las mesas de negociación y el resultado es que dichos niveles están sub-representados y esa es una de las razones que explica su movilización.
Desde luego hay que responder por qué el nivel de primaria o el de secundarias y telesecundarias no se movilizaron por sus propias demandas o al menos en solidaridad; pues por una situación que resulta por demás interesante.
En los servicios de educación primaria y secundaria en sus diferentes modalidades, lo que fue una maldición( la reforma y la resistencia administrativa) se transformó en la gloria del ejercicio del poder real de los directores de escuelas y las delegaciones sindicales.
En efecto, ante la ausencia de autoridad administrativa ( lease IEEPO) y ante la disminución de la capacidad de coerción de las secretarías de conflictos de los niveles, quienes deciden qué maestros tienen derecho a cambiarse de escuela o de zona, quiénes tienen o no licencias económicas etc., etc. son los directores coludidos con sus delegados sindicales; en otras palabras, el poder de decidir administrativa y sindicalmente lo tienen hoy esas figuras.
¿Cómo llegó el movimiento democrático de los trabajadores de la educación a esta situación? Pues porque la reforma educativa y la miopía de la dirigencia sindical minaron las bases de la estructura de combate de la S22.
En efecto, al concentrar la nómina y quitarles las direcciones y departamento a los dirigentes de la S22, les fue disminuida su capacidad de ejercer coerción sobre los maestros. Al centralizarse la nómina, los pagos los hace la SEP de manera ciega y automática, ciega porque no sabe a quienes les paga y automática porque así se hacen los depósitos.
¿A qué le pueden temer entonces los maestros de primarias y secundarias si cobran cada quincena con regularidad, marchen, hagan plantones o no?
¿Qué le importa al maestro de base si contratan o no a más normalistas con o sin evaluación, si ellos están en una zona de confort?
Esa es la razón por la que no se movilizaron ni los maestros de primaria ni los de secundarias; pero sí los normalistas que son un poco más de tres mil y que esperaban ser contratados tan luego llegara Andrés Manuel López Obrador al poder o al menos eso les dijeron. Por eso están muy molestos con su dirigencia.
En resumen: la estructura de conflicto de la Sección 22 está sin combustible y puede ser que muy afectada. Ya veremos si son capaces de movilizar combativamente a todos los niveles educativos en esta jornada de mayo y cuál será su posición en relación con los posicionamientos de la CNTE quien se oponen a las iniciativas educativas morenistas.
Por su parte a los funcionarios del IEEPO se les acabaron las vacaciones, ya no saben cómo sostener el discurso de que lo tenían todo bajo control durante todo el 2018 cuando el impasse de ese año tiene otra explicación, pero de eso escribiremos en otro artículo.