La sucesión oaxaqueña: DCA y Gabino

Si bien es cierto que hemos aventurado algunas hipótesis de nombres y candidatos en los partidos y/o coalición, es prudente rectificar: ningún pronóstico hecho hasta hoy puede validarse al cien por ciento, precisamente por la serie de claroscuros que hay en torno. Por ejemplo, en la misma coalición PRD/PAN hay un jaloneo inédito. Todo apunta a que los pronósticos favorecen a JOSÉ ANTONIO ESTEFAN, pero en el PAN hay serias dudas para apoyar al candidato de GABINO CUÉ. El blanquiazul –lo hemos dicho hasta el cansancio en los últimos días- se siente agraviado por el trato que ha recibido en el gobierno de la alternancia. Incluso, hay que recordar que el apoyo de CUÉ MONTEAGUDO en 2012 a la candidatura de BENJAMÍN ROBLES MONTOYA, tuvo un damnificado de lujo: DIÓDORO CARRASCO, quien perdió la elección al Senado, con los colores del PAN.

Hay quienes piensan que la relación entre maestro DCA y discípulo, GCM, se enfrió. El gobernador le apostó todo a su amigo –hoy detractor y soterrado enemigo- ROBLES MONTOYA. Abandonó a su antiguo mecenas. El que lo catapultó a la arena política y lo arropó en la Secretaría de Gobernación. Incluso lo hizo Subsecretario de Normatividad de Medios, sacándolo de la medianía burocrática en la que había vivido, incluso como Secretario Técnico en el gobierno oaxaqueño. En el 2015, CUÉ MONTEAGUDO le repitió la dosis al PAN. Lo volvió a dejar a su suerte. Por eso no ganó ni un distrito. Testimonio de ello puede darlo el presidente estatal del albiazul: JUAN MENDOZA REYES. El revire pues está a la vista: los doctrinarios y persignados, ven con mejores ojos a ROBLES MONTOYA, que al candidato de CUÉ: ESTEFAN GARFIAS.

Pero el senador perredista desde hace mucho cayó de la gracia del gobernador. Y la rebeldía del avecindado –que no oaxaqueño- se ha recrudecido, montado no sólo en los desafectos del PAN hacia CUÉ, sino incluso en la fractura del PRD, pues ahora se amachinó en el apoyo de sus compañeros senadores que lidera el poblano MIGUEL BARBOSA HUERTA. Visto así, al senador chilango traído de Michoacán poco le importa el emplazamiento que le hicieran ayer los dirigentes y franquicitarios del Partido Social Socialdemócrata de Oaxaca (PSDO) y el Partido Unidad Popular (PUP), MANUEL PÉREZ MORALES y URIEL DÍAZ CABALLERO, respectivamente, para que decida si aceptará la candidatura que dichos partidos le habían ofertado o si, por el contrario, seguirá buscando la nominación del PRD. En esta incertidumbre y no obstante el afecto de DCA por ESTEFAN, con certeza no se meterá a fondo a promover el apoyo panista. (JPA)