Karina Barón y Mariana Benítez, desatadas
Con el ardid de que al partido de ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, nadie lo alcanza en la liza presidencial del 2018, en Oaxaca ya andan algunos (as) desatados (as) con la candidatura al Senado. KARINA BARÓN ORTIZ, la misma que se agandalló prácticamente la dirigencia de la Unión General Obrera, Campesina y Popular (UGOCEP), que creara el malogrado MARGARITO MONTES PARRA y se trepó al tren del Partido de la Revolución Democrática (PRD), justo cuando éste le daba la espalda a BENJAMÍN ROBLES MONTOYA, como candidato a la gubernatura, anda prácticamente desatada y sin rienda, asumiéndose casi como la candidata natural de MORENA –ya abjuró del PRD, quien la hizo diputada federal- al Senado de la República.
BARÓN ORTIZ fue hechura de MONTES PARRA, un líder campesino natural que sentó sus reales en la Cuenca del Papaloapan, pero avecindado en Santa Cruz, Veracruz, quien murió de manera trágica, junto con su familia, en el Valle del Yaqui, Sonora, a fines de octubre de 2009, en lo que fue un ajuste de cuentas de grupos criminales. A su muerte, BARÓN ORTIZ se apropió prácticamente de la UGOCEP, sin tener ni el ascendiente, mucho menos el liderazgo de su forjador. Durante la abortada campaña del chilango ROBLES MONTOYA, BARÓN hizo alianza con JESÚS ROMERO LÓPEZ, que también brincó del Partido del Trabajo (PT) a MORENA, sólo para encontrar en éste un frío glacial y el revire a su oportunismo.
En el PRI, la que anda desatada es la diputada federal MARIANA BENÍTEZ TIBURCIO, a quien nadie le recuerda carrera política local, ni mucho menos, trabajo con las bases. Se dio a conocer cuando colaboró como Subprocuradora de Asuntos Jurídicos e Internacionales de la PGR, junto con su mecenas JESÚS MURILLO KARAM, de donde brincó a la diputación federal, vía plurinominal. Hace unos días trascendió que había logrado gestionar más de 360 millones de pesos, para obras sociales en diversos municipios de la entidad. Lo que no trascendió es quiénes han ejecutado dichas obras, las que –se dice- han sido asignadas a las empresas de su hermano ALBERTO BENÍTEZ TUBURCIO, próspero constructor, conocido durante su desempeño como Subsecretario de Planeación en la Secretaría de Finanzas, en el gobierno de GABINO CUÉ, como el “Mago de la mezcla de recursos”.
Denuncias de poblaciones sobre la tendencia de MARIANA de manejar como un mérito haber logrado más recursos, para dárselos a su familia, sigue permeando en el imaginario colectivo. No hay duda que en sus alocadas aspiraciones, el fantasma del hermanito le habrá de pesar mucho más que su falta de arraigo. (JPA)