“Juchitán seguro”, operativo tardío
POLÍTICA DE SUMA CERO
Ayer domingo 3 de junio, el gobernador ALEJANDRO MURAT, en coordinación con las Fuerzas Armadas federales y estatales puso en marcha el operativo “Juchitán seguro”. Dicha acción es la respuesta al triple homicidio que un grupo armado perpetró el día anterior en el centro de dicha población. Ahí, de una forma cobarde fue abatida la joven candidata a Síndica Municipal, PAMELA ITZAMARAY TERÁN PINEDA, integrante de la planilla del candidato del PRI, HAGEO MONTERO. Como daño colateral, asimismo murió en el ataque, MARÍA DEL SOL CRUZ JARQUÍN, reportera gráfica comisionada para cubrir la campaña, además del chofer de la unidad en la que se transportaban.
¿Desde cuándo este municipio ha devenido uno de los más violetos del país –el número 9- y empresarios y vecinos han alertado de operaciones criminales que han dejado una estela de centena de muertos? ¿Desde hace qué tiempo los juchitecos, más allá del abandono posterior a los sismos de septiembre, perdieron su tranquilidad? Desde hace mucho. Es evidente que durante los dos últimos años del régimen de GABINO CUÉ y el tiempo que lleva MURAT HINOJOSA, nadie le ha querido entra al tema de la seguridad. Es más, el ejecutivo actual dice a quien quiera escucharlo que “Oaxaca vive en paz y con seguridad”.
Los homicidios han ido en ascenso. Se sabe de atentados en los que son ejecutados ancianos y niños, como hace poco más de una semana, en la Colonia Gustavo Pineda de la Cruz, en donde una familia fue asesinada a sangre fría, incluyendo a un menor de once años de edad. Se trata de MARÍA ISABEL TORRES CABALLERO, de 30 años de edad, empleada de la CFE; su padre, JUAN TORRES LUIS y el niño, CRISTIAN SOSA TORRES. El menor fue degollado. Pero se han dado ejecuciones masivas y nadie ha hecho nada. Hace poco más de un año se realizó un operativo. En plan de burla a las fuerzas policiales, los grupos criminales incrementaron las ejecuciones.
El viernes primero de junio se dio una acción preocupante. Un grupo de sujetos armados, al menos diez, irrumpieron en la Terminal de Autobuses de Primera Clase. Sometieron a los guardias y pasajeros nocturnos. Detuvieron al chofer de una camioneta de redilas y lo obligaron a jalar con una cadena dos cajeros automáticos que daban servicio al interior de la Terminal. Ello se dio a la vista de todos. La inseguridad y el abandono que han recibido los damnificados de los sismos de septiembre de 2017, contribuyeron a que las tradicionales e históricas velas de mayo fueran suspendidas. Por tanto, los operativos deben ir a fondo. Sacar a los delincuentes de su madriguera. (JPA)