Jalpan y el factor Pérez Morales

El jueves pasado, la violencia postelectoral se recrudeció en San Raymundo Jalpan. Seguidores de MARIANO MARTÍNEZ MENDOZA y OLEGARIO LUIS BENÍTEZ se enfrentaron a golpes, pedradas y hasta cohetones. El saldo del zafarrancho fue de al menos cinco personas heridas, tres viviendas dañadas y tres vehículos destrozados. Se habla incluso, de una persona del sexo femenino muerta, especie que las autoridades no han reconocido. La polarización proviene de la sentencia del Tribunal Estatal Electoral (TEEO), en donde invalidaron la elección de concejales del pasado 9 de octubre, en donde había resultado electo como edil OLEGARIO LUIS y validaron la asamblea del 6 de noviembre, en la que resultó electo MARIANO MARTÍNEZ. Para la mayoría de la población el primero es el legítimo. Sin embargo, al segundo lo apoya el ex presidente de la comunidad, ROGELIO GONZÁLEZ RUIZ.
Sin embargo, en nuestra política pueblerina, todo conflicto tiene detrás un instigador y una mano perversa que mece la cuna. En el caso de Jalpan, las baterías apuntan a
MANUEL PÉREZ MORALES. Originario de la Villa de Zaachila, PÉREZ MORALES fue fundador del Organización Insurgente “José María Morelos”, que luego habría de transformar en un membrete denominado “Shuta Yoma”, para tomarlo como plataforma de lanzamiento y sorprender –ésa es la palabra- a los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), para crear otro membrete, que desde su nacimiento ha sido su franquicia: el Partido Socialdemócrata de Oaxaca (PSDO).
Hoy su partido ha perdido el registro y por ello anda prendiendo infiernitos para sobrevivir, dado que el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana (IEEPCO), obviamente le suspendió también las prerrogativas. PÉREZ MORALES está detrás de los inconformes con las elecciones de la comunidad y el reconocimiento del presidente legítimo de Jalpan. Para ello, muy a su estilo personal, anda alentando la violencia.
Un análisis de la trayectoria política de PÉREZ MORALES dará muchas sorpresas, pues junto con su esposa, GUADALUPE GONZÁLEZ MURILLO, han hecho de la inconformidad y la supuesta lucha social, su modus vivendi. Por ejemplo, la creación del PSDO, con la bandera indígena –que no lo es- le sirvió primero para cuajar la diputación local por la vía plurinominal y, posteriormente, para su participación en la liza para la gubernatura, en donde jamás convenció con su demagogia, aunque sí erogó las prerrogativas autorizadas, sin lograr mantener el registro de su partido. (JPA)
