Inseguridad galopante
POLÍTICA DE SUMA CERO
Hace un par de meses, cuando se le cuestionó en torno a la cadena de homicidios en el estado, el Capitán de Fragata, JOSÉ RAYMUNDO TUÑÓN JÁUREGUI sostuvo que “la inseguridad era una percepción mediática”. Fue la comidilla en las redes sociales. Cada crimen que se cometía en esos días era comentado en las redes sociales, con la leyenda de “mediático”. El argumento, obviamente, trata de soslayar una realidad inocultable: Oaxaca se ha convertido sobre todo en los meses que lleva el gobierno de ALEJANDRO MURAT, en una de las entidades más inseguras del país.
En efecto, en el año y medio de esta administración los homicidios dolosos se cuentan por cientos. Los feminicidios ni se diga. Se habla de más de 170. Sólo en la primera semana de mayo hubo en la entidad 35 ejecutados. La semana anterior se contabilizaron al menos cinco mujeres asesinadas. Y eso, obviamente no es mediático, sino una realidad contundente. Sólo en la semana que pasó hubo al menos 18 homicidios, la mayoría de ellos con el sello indiscutible del crimen organizado: cadáveres desmembrados e incinerados.
El fin de semana pasado, dos elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI), JUAN GARCÍA, placa: 526 y DELFINO LABIAS SANTIAGO, placa: 836, fueron emboscados, maniatados e incinerados entre San Miguel El Grande y Tlaxiaco. Si bien la Fiscalía General del Estado emitió un escueto boletín, nada se sabe al respecto. Sin embargo, entre la corporación se sabe que a la mayoría de elementos les exigen cuotas que, para poder aportarlas, los jenízaros tienen que dedicarse prácticamente a proteger a grupos criminales o delincuentes comunes.
De la Policía Estatal poco se sabe. El Capitán de Fragata, JOSÉ ANICETO SÁNCHEZ SALDIERNA, cumple a pie juntillas las instrucciones de su hómologo de la Marina, TUÑON JÁUREGUI, incluso de que el estado de fuerza permanezca inmóvil pese a la situación que prevalece en el estado. La corporación da cuenta cada semana de los vehículos con reporte de robo que fueron asegurados o los borrachos detenidos en el operativo alcoholímetro. Nada más. Se trata pues de maquillar con temas superficiales el alto índice de criminalidad que sigue lacerando a la sociedad oaxaqueña. En el imaginario colectivo prevalece la idea de que la tríada de marinos que maneja la seguridad pública, incluyendo al jefe de los dos anteriores: el Teniente de Navío, JOSÉ MANUEL VERA SALINAS, sólo se están haciendo majes ante un panorama de violencia y crimen inédito en la entidad. (JPA)