Politica de suma cero 

Guerra de lodo, sin cuartel

Gabino _Cué_monteagudo 1

El proceso electoral que concluye con la jornada de mañana 5 de junio, quedará en la historia política de Oaxaca como una de las más sucias de cuantas haya habido. Jamás entre los oaxaqueños se anidó tal encono, tanto odio, tanta descalificación. Los dos candidatos que desde principios de abril fueron calificados como los punteros para la gubernatura: ALEJANDRO MURAT y JOSÉ ANTONIO ESTEFAN, han sido objeto –más el último- de la peor guerra sucia que hayamos conocido. Si bien es cierto que MURAT no pasó limpio en torno a acusaciones en su desempeño como titular del INFONAVIT, sus propiedades o la influencia de su padre, el ex gobernador JOSÉ MURAT, no se compara a la campaña de descalificación que se desató en contra del gobernador GABINO CUÉ y de su operador sin cartera, JORGE CASTILLO, ambos patrocinadores de la campaña de ESTEFAN GARFIAS.

Jorge-castillo-diaz miniLas redes sociales fueron el instrumento fatal en la campaña de desprestigio para uno y otros. Los equipos de campaña y la mano negra que movió a ambos, no dieron  tregua hasta el último día, incluso una vez concluidas las campañas de manera legal. Detrás de PEPE TOÑO se ubicó asimismo, al gobernador de Puebla, RAFAEL MORENO VALLE y al Secretario General de Gobierno de dicha entidad, el ex gobernador oaxaqueño, DIÓDORO CARRASCO. Pese a ello, no pudieron detener la andanada que no sólo utilizó a medios llamados nacionales –El Financiero- para difundir en sus notas principales, presuntas cuentas en bancos extranjeros y propiedades en los Estados Unidos, sino que las mismas fueron utilizadas para bombardear de panfletos ofensivos casas, calles y parques públicos de los Valles Centrales el pasado viernes.

Jose antonio estefan campaña miniComo receptor principal de esa campaña de lodo estuvo JORGE CASTILLO quien, como todo mundo sabe en Oaxaca –y nadie, absolutamente nadie lo ignora- ha sido eje y motor de la corrupción en el actual régimen. Nada –insistimos, nada- se ha movido sin la bendición de CASTILLO. Lo mismo ha metido la mano para autorizar obra pública que el suministro de medicinas; igual en la compra de seguros de vida para empleados del gobierno, que en el manejo del outsourcing en el Congreso del Estado; la adquisición de bienes y servicios o los proyectos de inversión. Así como sostuvo a miembros del gabinete hasta que el escándalo rebasó al propio GABINO CUÉ, como son los casos de NETZAHUALCÓYOTL SALVATIERRA, el afrente de SINFRA y a GERMÁN TENORIO, en la Secretaría de Salud, también los mueve a placer, contando con la venia de quien se presume, tiene el mando constitucional. Nada, absolutamente nada ha estado ajeno al rasero del “ten per cent” y otros negocios, que se han realizado con la mirada complaciente –por supuesto- del ejecutivo estatal. (JPA)

 

Leave a Comment