Guelaguetza: ¿Fiesta de todos?

A trancas y barrancas se llevó a cabo la primera edición de nuestra tradicional Guelaguetza. El gobernador GABINO CUÉ y la Secretaría de Turismo y Desarrollo Económico (STyDE), ÁNGELA HERNÁNDEZ SIBAJA, pueden estar satisfechos. Un ambiente desangelado; una afluencia turística para llorar y de las calles que hace un año estuvieron a reventar en el Centro Histórico, ni sus luces. En efecto, nuestros patrones y cancerberos de la Sección 22 acordaron como, “un acto de buena voluntad”, no boicotear dicho evento. El daño y las afectaciones, sin embargo, ya estaban hechos, pese a “las bondades” de la Comisión Política de la CNTE/Sección 22.

En cualquier otra circunstancia, igual que en 1977, con MANUEL ZÁRATE AQUINO o como pretendieron –y fracasaron- los mismos actores, sólo que aglutinados en la Sección 22/APPO en 2006 con el gobernador ULISES RUIZ, aquí hubiera caído el gobernador GABINO CUÉ. Pero no. El gobierno federal lo ha mantenido, pues está a escasos cuatro meses de entregar la estafeta. El tiempo para removerlo se acabó. Políticamente resultaría más oneroso. Hay que dejarlo que aguante vara hasta el fin de su gestión, así sean los últimos meses una verdadera pesadilla para la ciudadanía. Es más, aunque admitió de inmediato el triunfo de, candidato del PRI-PVEM-PANAL, de la coalición “Juntos Hacemos Más”, ALEJANDRO MURAT, su candidato era el de enfrente. Aún en la Conferencia Nacional de Gobernadores (CONAGO), CUÉ MONTEAGUDO ha jugado en la cancha del PRD, ni siquiera en la del PAN.

Visto bajo el prisma de la crítica y de la realpolitik rastacuero que se sigue practicando en este país, lo que ha pasado en Oaxaca puede ser una campaña orquestada para cobrarle las afrentas a CUÉ. Muchas manos mecen la cuna y unos pocos actores serán los beneficiarios. Así, mientras el pasado lunes se llevaba a cabo la fiesta máxima de los oaxaqueños, los jodidos, los afectados, los que han sufrido en carne propia los efectos de los atropellos del magisterio, tronaron en contra del gobernador. Y no fueron las cúpulas empresariales encabezadas por BENJAMÍN HERNÁNDEZ de COPARMEX, JUAN CARLOS RIVERA CASTELLANOS de la Asociación de Hoteles y Moteles de Oaxaca (AHyMO) u ONÉSIMO BRAVO, de los restauranteros, que han mostrado una actitud más comprometida respecto a otros que con su silencio sólo han cuidado sus intereses. No. Ahora fueron los comerciantes afectados del Centro Histórico y demás, cuya situación crítica simplemente le ha valido gorro al gobierno. (JPA)