¿Hay gobierno en Oaxaca?
Los hechos registrados el pasado miércoles en Pueblo Nuevo y Viguera, a raíz del enfrentamiento entre transportistas de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) y del Sindicato Libertad, por un lado, con sus adversarios del Frente Popular “14 de junio”, que encabeza JAVIER MARTÍNEZ RODRÍGUEZ, hijo de “Pancho Mugre”, FRANCISCO MARTÍNEZ SÁNCHEZ, hoy recluido en el Penal de Miahuatlán, deja entrever que existe en la entidad un vacío de autoridad. Ya no sólo toleramos a maestr0s violentos y facciosos; irresponsables y chantajistas, sino además, a operadores de taxis, moto-taxis, pipas y camiones de volteo que, a la menor provocación y en plena vía pública accionan armas de fuego.
Hasta el momento hay que lamentar la muerte de dos personas, ambos miembros del “14 de junio”: un tal HOMERO, que murió por impactos de armas de fuego el miércoles y NETZAHUALCÓYOTL JUVENTINO VARGAS ZÚÑIGA de 61 años de edad, que murió en un hospital ayer, a causa de un proyectil de arma de fuego en plena cara. ¿Quién pagará por estas muertes o, como ya se estila en el actual régimen, quedarán en la impunidad? Los videos o fotografías respecto a la agresión con armas de fuego, han circulado en la red profusamente. Es más, se usaron armas largas en la trifulca.
La presencia de la Policía Estatal fue tardía, con certeza temerosa de volver a incurrir en los excesos que le han documentado en los hechos de Nochixtlán, el pasado 19 de junio. En efecto, la corporación arribó una hora después de haberse iniciado el enfrentamiento, cuando ya se había prendido fuego a unidades del “14 de junio”. Suponemos que a estas alturas, y dada la gravedad de los hechos, de los dos muertos, decenas de heridos y daños materiales por varios millones de pesos, el gobernador GABINO CUÉ habrá instruido al Fiscal General, JOAQUÍN CARRILLO RUIZ, para documentar las responsabilidades de estos hechos lamentables y proceder penalmente en contra de los autores materiales pero sobre todo, intelectuales.
Sin duda alguna también, el titular de la Secretaría de Vialidad y Transporte (Sevitra), CARLOS ALBERTO MORENO ALCÁNTARA, debe haber ubicado ya a los dirigentes y responsables de este clima de violencia, prohijado por la disputa de rutas y concesiones, que hacen ver a Oaxaca como una tierra de nadie; pueblo sin ley y remanso de violencia y crimen. Como mencionamos en nuestra columna de ayer, el problema del transporte concesionado se está convirtiendo en un serio asunto de seguridad estatal. No es pues para verlo sólo con el rabillo del ojo. (JPA)