EPN: Nuevo escándalo; ¿otro perdón?

De nueva cuenta, el gobierno del presidente ENRIQUE PEÑA NIETO se ve inmerso en escándalos, a poco de haber promulgado la Ley Anticorrupción y de pedir perdón por al sonado caso de “la Casa Blanca”. Las revelaciones del rotativo inglés, “The Guardian”, respecto al uso de una propiedad de lujo en Key Biscayne, al sur de Miami Beach, como especie de quinta veraniega, por parte de la señora ANGÉLICA RIVERA, abre un nuevo boquete en la línea de flotación del cuestionado régimen peñanietista. Lo más grave de todo ello, es que la misma, con valor aproximado de 2.05 millones de dólares, es presuntamente propiedad del Grupo PIERDANT, que concursa para un contrato con el gobierno federal, para administrar puertos mexicanos.

Sin duda alguna, nada que ver con la llamada “Casa Blanca”, que el Grupo HIGA edificó para la familia PEÑA NIETO-RIVERA, en las Lomas de Chapultepec, con un valor de 7.0 millones de dólares y que para muchos mexicanos fue el pago de las obras que dicha empresa tuvo en el Estado de México cuando EPN fue gobernador y adelanto de las obras que le otorgaría como presidente. Más que eso, fue sin duda parte del diezmo de las licitaciones multimillonarias que le favorecieron como la construcción del tren de alta velocidad México-Querétaro, cuya licitación había ganado la empresa china Railway Construction Corporation, misma que la Secretaría de Comunicaciones y Transporte (SCT), con GERARDO RUIZ ESPARZA a la cabeza, cedió a HIGA, de ARMANDO HINOJOSA CANTÚ, el constructor favorito del sexenio.

Si bien es cierto que el gobierno de la República se apresuró a desmentir la especie difundida por “The Guardian”, existe algo de lo que este régimen ya no puede liberarse: la desconfianza del pueblo mexicano. El gobierno de PEÑA NIETO ha sido visto bajo el prisma de la frivolidad, la ligereza y la farsa. Las llamadas Reformas Estructurales han sido para los mexicanos más que un beneficio un constante sacrificio. En nada han contribuido a revertir la pobreza ni los parámetros de la desigualdad. En el caso de la Reforma Educativa, mejor ni hablar: sus propios funcionarios y cercanos, como es el caso del Subsecretario de Gobierno de la SEGOB, LUIS ENRIQUE MIRANDA NAVA, son quienes les están dando la puntilla, al dar a la CNTE el oro y el moro, sin reparar en el infierno que han vivido los ciudadanos de Oaxaca y Chiapas. ¿Alguien medianamente cuerdo metería las manos a la lumbre por un régimen en el que priva la desconfianza y la corrupción? Sinceramente, lo dudamos. (JPA)