El comentario de hoy, jueves 6 de febrero 2025
La negativa de algunos regidores del ayuntamiento de la capital, que se oponen a seguir la misma línea del anterior para convertir a la ciudad en un gigantesco congal, ha llamado la atención entre la sociedad civil. Y es que demasiado pronto se están exhibiendo entre algunos concejales y funcionarios, los cochupos, los compromisos con sus mecenas políticos y la intención perversa de hacer de Oaxaca de Juárez un vertedero de anarquía e ilegalidad.
Un recorrido por el Centro Histórico y algunas colonias de la entidad, para constatar la proliferación de cantinas y antros, producto de la corrupción del gobierno anterior, no es para minimizar. ¿Cuál es el propósito de hacer de la ciudad una gigantesca cantina, que no sea el motor económico, que salpique por aquí y por allá? ¿O seguir alentando la construcción de terrazas, aún violando restricciones oficiales en materia de sitios y monumentos?
Hay una serie de rubros que parecen no ver nuestras nuevas autoridades locales. Verdaderos desafíos que van más allá de tomarse la foto o la selfie haciendo tequios vecinales. La percepción de inseguridad de los citadinos no ha cambiado ni un ápice. Asaltos, robos a mano armada, a casa habitación y otros, van viento en popa. Bueno, hasta ejecuciones como la ocurrida hace un par de semanas o un reciente robo, con una persona asesinada.
El comercio en la vía pública dejó el zócalo y arterias aledañas, pero se instaló en la calle de Reforma. El entorno del ex Convento e Iglesia de Santo Domingo, se ha convertido en enorme tianguis. La invasión se va solapando sin dar una solución definitiva. ¿Hay un censo de extranjeros con propiedades y negocios en los llamados barrios mágicos? Suponemos que no. Pero el fenómeno de la gentrificación sigue creciendo.
Han trascendido un rosario de sanciones, pero la vialidad sigue tan caótica como siempre. Las calles llenas de baches y hoyancos. Se entiende que es muy pronto para exigir resultados. Para quitarle a nuestro Patrimonio Cultural de la Humanidad, esa visión de abandono y apatía. He ahí la importancia de no exhibir el cobre como ya se observa en las reuniones de Cabildo. Hay prioridades.
Ya veremos si se hace realidad la coordinación entre gobierno municipal/gobierno estatal que, en los dos trienios pasados fue una ficción. Ya veremos si en esta administración que recién inició, la ciudad capital tiene un destino diferente y no las mismas promesas y negocios de siempre; la misma política facciosa, de complicidades y corruptelas.
Porque como se ha advertido, es grave, muy grave, de aprobarse un controvertido decreto, que les estarían abriendo la puerta a los presidentes y presidentas municipales para contratar deuda con la banca privada, lo que, sin duda alguna, habrá de propiciar mayor corrupción y tráfico de influencias. Al tiempo. (JPA)