El comentario de hoy, jueves 30 de marzo 2023
El país está viviendo escenarios de violencia nunca vistos. Y Oaxaca no se ha salvado. Se han dado vendettas y ajustes de cuentas en las que se acaban familias completas. Ahí están los casos de San Miguel Soyaltepec o el de Santiago Amoltepec, sólo por mencionar hechos recientes. O acciones de justicia por propia mano y linchamientos. La violencia en contra de mujeres, traducida en feminicidios, nos ha ubicado en primerísimos lugares a nivel nacional. Obvio, eso nunca lo reconocerán las autoridades, que siguen los esquemas del pasado para declarar públicamente, que somos de las entidades más seguras del país.
El impacto de la nueva era de la comunicación, las redes sociales y la parte negativa del Internet, también han hecho su labor. El bullying y los pleitos escolares siempre han existido. Pero no pasaban de puñetazos y patadas. Hoy, esas diferencias entre los mismos compañeros se llevan hasta la muerte. Casos como en Veracruz, en que perder en un video juego fue móvil para que un menor fuera por la pistola de su papá y le disparara a su compañero. O la menor que hace días golpeó a su compañera hasta provocarle la muerte.
Muchas de esas escenas las vemos en vivo gracias a las redes sociales. Igual que los grupos criminales torturan y ejecutan a sus enemigos, videograbando escenas propias de mentes sádicas, para imprimir miedo. Ver fotos de cadáveres regados luego de una incursión de bandas criminales, se ha vuelto algo común. Tal parece que nos hemos ido acostumbrando a repetir videos de desollamientos o degüellos. Escenas que ni siquiera imaginó Dante en su Infierno. Entre más crueles son, más veces son reenviados. Hay un apetito patológico por la sangre.
Pero tal parece que, en lugar de corregir el rumbo de nuestro país violento, todo se remite al escarnio mediático. ¿Cuáles son las alternativas de la Secretaría de Educación Pública para sancionar el bullying y el acoso escolar? ¿Cómo buscar la existencia de un país civilizado, unido, menos violento, con discursos de odio y linchamiento? La semana pasada en un mitin masivo en ocasión del 85 aniversario de la Expropiación Petrolera, se prendió fuego a una figura de cartón que representaba a la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en medio de una turba que lo festinaba.
Esto es, como en los tiempos de la Inquisición, hay que quemar a los apóstatas, herejes y sospechosos de practicar la brujería, en leña verde. Mientras más grande sea la pira, mayores los aplausos de una multitud irracional, ávida de disfrutar el sufrimiento y la agonía. Quitarle la vida al vecino y llamar a la violencia parece ser hoy en día, el deporte favorito. Sólo la cordura, la madurez y la sensatez de los gobernantes, pero también la responsabilidad ciudadana, podrán evitar que en México la muerte siga teniendo permiso. (JPA)