CNTE/Sección 22: La fractura interna
El retorno a clases, mañana 7 de septiembre, luego de cerca de cuatro meses de paro y desafío al Estado de Derecho y a la sociedad, exhibe a una Sección 22 fracturada, exhausta y con un liderazgo desdibujado. Si lo lo publicado por ROGELIO VARGAS GARFIAS, a) RICARDO ROJO, en su muro, el pasado lunes es cierto, RUBÉN NÚÑEZ y FRANCISCO VILLALOBOS, han seguido cumpliendo fielmente su papel de mercenarios. Nada extraño en quienes salieron de prisión de manera sospechosa, pero al día siguiente estaban de nueva cuenta en la jugada sindical, para desaparecer después.
Como comentamos ayer, la CNTE/Sección 22 se metió de manera imprudente en un callejón sin salida. La base magisterial termina harta de tanta movilización; desgastada por bloqueos, marchas y con un ambiente mediático adverso. Por VARGAS GARFIAS se sabe asimismo que la famosa Comisión Nacional de Mediación, presente en las mesas de diálogo entre la SEGOB/CNTE, decidió terminar con ese papel; que el gobierno federal aplicó con inteligencia la máxima de “divide y vencerás”, tanto con la Sección 22 como con la 7 de Chiapas que, sobre todo con ésta que, como comentamos hace tiempo, prácticamente capitalizó y radicalizó el conflicto, luego de la aprehensión de NÚÑEZ y CHICO PELÓN.
En este entramado de complicidades, no podían faltar las negociaciones paralelas y en lo oscurito del Comité de Víctimas por Justicia y Verdad “19 de junio-Nochixtlán”, que encabezan la maestra JUANA RAMOS SOLÍS y el miembro de la Comisión Política de la S-22, HONORINO LÓPEZ PACHECO, que han pretendido llevar agua a su molino, negociando prácticamente con la PGR. En resumidas cuentas pues, el Cártel-22, que humilló al pueblo oaxaqueño con sus excesos y atrocidades; que se pitorreó una y otra vez de empresarios, comerciantes, transportistas y sociedad en general, retorna a clases con la cola entre las patas, luego de enfrentar –y seguramente conciente de ello- la ira de las comunidades, de autoridades municipales y de padres y madres de familia.
Era ya vox populi que esperarían el informe presidencial para volver a clases. Si bien es cierto que estuvieron a punto de demoler la Reforma Educativa, también es cierto que nada lograron que no fuera el encono social y la visión del pueblo de México, de la urgencia de aplicar la ley y disponer con rigor de las medidas punitivas que fueron postergadas y hasta suavizadas para no tocar a esa hidra de mil cabezas. (JPA)