CNTE/Sección 22: La eterna víctima
¿Responderá la dupla CNTE/Sección 22 por el asesinato de ELIDIO RAMOS ZÁRATE, periodista de la Sección Policíaca del diario istmeño “El Sur”, acribillado por sicarios el pasado domingo 19 de junio y que, aprovechando los disturbios propiciados por el magisterio, saquearon una tienda de conveniencia en Juchitán de Zaragoza? Por supuesto que no. La lección que aprendieron de sus guías morales, las organizaciones en la clandestinidad es asumirse siempre como víctimas, para desviar la atención del pueblo y buscar siempre un culpable: el gobierno represor.
Ayer arribó a Nochixtlán la misión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), para investigar los hechos en que perdieron la vida al menos seis personas. Una guía que deben tomar en cuenta, tanto esta misión como el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), LUIS RAÚL GONZÁLEZ PÉREZ, así como su contraparte estatal, el presidente de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), ARTURO PEIMBERT CALVO, debe contemplar entre otros, ciertos aspectos:
1).- El bloqueo carretero de la súper carretera Oaxaca-Cuacnopalan, a la altura de Asunción Nochixtlán, tenía más de una semana, en una afrenta a los derechos humanos y al precepto constitucional de libre tránsito. El Estado tiene la obligación de salvaguardar los derechos de la población no de minorías.
2).- El ombudsman, antes de emitir recomendaciones o medidas cautelares, debe investigar la situación de los grupos que participaron junto con la CNTE/Sección 22, tales como COMUNA, MAIZ, CODEP, FIOB, CODEDI y, sobre todo, el Frente Popular Revolucionario (FPR), brazo golpeador de la Sección 22, para deslindar responsabilidades, en torno a quiénes iban armados. Se sabe que la Policía Federal y la Policía Estatal, en cumplimiento a los protocolos internacionales para desactivar protestas, sólo portaban escudos, ni siquiera toletes.
3).- Los automovilistas, pasajeros, transportistas y propietarios de tracto camiones o autobuses que fueron incendiados, ¿acaso carecen de garantías individuales o derechos humanos? La CNDH y la DDHPO, deben coordinarse con la Fiscalía General del Estado, a fin de analizar las denuncias y averiguaciones previas en torno a los daños en propiedad ajena y quebranto patrimonial. Igual con los saqueos y vandalismo en tiendas departamentales de Oaxaca, Juchitán, Tehuantepec y Salina Cruz.
4).- Los órganos de inteligencia de la Procuraduría General de la República (PGR) y la Comisión Nacional de Seguridad Pública (CNSP), deben emitir informes precisos sobre la presencia de grupos criminales en la protesta de la CNTE/Sección 22, particularmente en el Istmo de Tehuantepec.
Que no se nos venga ahora con que los maestros y las víctimas de las que siempre buscaron su sacrificio, eran sólo Hermanitas de la Caridad. (JPA)