CNTE: Radicalismo enfermo e infiltrado
Nunca como hoy la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), ha exhibido su verdadera naturaleza: servir a intereses políticos. Se ha perfilado como un ente fascista, mercenario, demagogo, al servicio asimismo del crimen organizado. En ese afán ha cooptado a organizaciones que han vivido de la dádiva gubernamental desde hace mucho: COMUNA, que encabeza FLAVIO SOSA VILLAVICENCIO; el Frente Amplio de Lucha Popular (FALP), el segmento que lidera el diputado local del PRD, JESÚS LÓPEZ RODRÍGUEZ; el Frente Popular Revolucionario (FPR), el brazo golpeador de la Sección 22, en cuya fundación estuvo el maestro normalista, GERMÁN MENDOZA NUBE y hoy encabeza el también maestro, MACARIO OTALO PADILLA; la organización MAIZ, con arraigo en La Mixteca y otros. De éstas últimas son las presuntas víctimas del desalojo de Nochixtlán, ayer domingo por la mañana.
Los maestros de la S-22 que participan en los bloqueos son contados: unos cuantos radicales, afectados por la enfermedad del infantilismo de izquierda. Pero sus dirigentes han querido aparentar que son padres de familia y el pueblo quienes participan, lo cual es falso. Quienes se han infiltrado en el movimiento son organizaciones como las citadas, cuyos dirigentes pretenden hacerse presentes con su beligerancia, ante el gobierno que a partir del primero de diciembre, encabezará ALEJANDRO MURAT HINOJOSA. Pero además, como es el caso de Juchitán, la CNTE se ha puesto al servicio de los TERÁN REGALADO, de los TERÁN DE LA ROSA y de los grupos criminales que han hecho de dicha ciudad istmeña, su coto de poder y teatro de operaciones criminales.
Los disturbios en Oaxaca distan mucho de ser el estallido social de que se habla a veces. Son acciones fuera de la ley, lideradas por la Sección 22 y los enclaves de ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, el falso Mesías tabasqueño, que a trancas y barrancas pretende gobernar el país. Si bien el eje de la asonada se dio con la aprehensión de RUBÉN NÚÑEZ y FRANCISCO VILLALOBOS, ambos con auto de formal prisión, hay quienes ubican el affaire oaxaqueño, en una lucha por el poder al interior del gobierno de ENRIQUE PEÑA NIETO. La CNTE, ya lo hemos dicho, es el pivote para alentar la ingobernabilidad, no precisamente para encabezar la lucha. Como en el 2006, solamente prenderá la mecha para retirarse vergonzosamente después. Cumple su objetivo, dejando al frente a la narco-guerrilla y otros grupos suicidas, que previamente infiltró, para lavarse las manos después. (JPA)