CNTE/Cártel 22: Sicario electoral

POLÍTICA DE SUMA CERO

A la ciudadanía le ha quedado más que claro que la movilización que emprende el Cártel 22, liderado por el ayotzinapo ELOY LÓPEZ HERNÁNDEZ y El Pozolero, GENARO MARTÍNEZ MORALES, nada tiene que ver con demandas de tipo laboral ni algo parecido. La arremetida en contra de la educación pública es una pantalla para enrarecer el ambiente electoral y crear a la vez, un entorno de crispación social. No es más que eso. Y no nos cansaremos de repetir que el numerito les ha funcionado de maravilla, porque de tanto repetirlo lo han perfeccionado.

Si algo hemos criticado es la aberrante indulgencia que ha tenido con estos demagogos y hampones de la llamada “lucha social”, el gobierno de ALEJANDRO MURAT. Hay que recordar que a los pocos días de haber tomado posesión de la gubernatura, la Comisión Política del Cártel 22 se reunió con el ejecutivo estatal. La misma fue convocada por el “compadre incómodo”, a la sazón Secretario General de Gobierno, ALEJANDRO AVILÉS. Muchas voces se elevaron para advertir de los riesgos que implicaba que el mismo ejecutivo encabezara las mesas de diálogo. El encuentro se dio en el Teatro “Macedonio Alcalá”.

Al poco tiempo, de nueva cuenta el Comité Ejecutivo Seccional (CES), exigió otra mesa de diálogo. Ésta fue en el palacio de gobierno, cuando en una actitud ofensiva, los revolucionarios con la quincena segura, entonaron el “¡Venceremos!”, que MURAT HINOJOSA tuvo que chutarse de pie y en silencio. Esto es, nada tiene que argumentar el magisterio “pseudo democrático” en torno a la apertura de la actual administración. Reuniones se han dado a granel tanto en el palacio como en la Ciudad Administrativa, en donde han sido atendidos por el Secretario General de Gobierno, HÉCTOR ANUAR MAFUD.

El asunto es que los mentores ya no pueden echarse para atrás en su dócil posición que han asumido frente a la coalición “Juntos haremos historia” y ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR. Están empecinados en torpedear al PRI y partidos coaligados, como lo han hecho siempre, aunque les salga el tiro por la culata, como fue el caso de GABINO CUÉ, que al final de todo los traicionó, no obstante que les debía el triunfo. Y en este empeño de crear un ambiente de tensión y crispación social, no ven pelos ni tamaños. Buscan atropellar no solamente el derecho a la educación sino la misma gobernabilidad y la paz social. De ese tamaño es su protagonismo y su ambición. De ese nivel es su mediocridad política y su falta de principios. (JPA)