Istmo 

Chipehua lugar mágico para practicar el Sandboarding

TEHUANTEPEC.- El Sandboard (surfing en arena) se ha convertido en un deporte extremo y diversión que se conjuga con la adrenalina. En el destino turístico de Chipehua hay un sitio especial en donde deportistas y amateurs practican esta disciplina.

Las dunas de Chipehua se localizan en la agencia municipal de Santa Gertrudis Miramar, perteneciente a Tehuantepec, durante semanas atletas reconocidos de la localidad, así como de la república mexicana y de nacionalidad extranjera, llegan a bordo de camionetas para iniciar este deporte extremo, desde las primeras horas del día y hasta que se oculte el sol para practicar el Sandboard.

Cubierto de un manto de arena blanca, suave y cristalina que lo hace único, especial y mágico para practicar este deporte que para muchos turistas extranjeros, lo ven como un ejercicio de apasionamiento y que les permite alcanzar el clímax por la adrenalina al ir descendiendo por la colina.

Desde el año 2015 en que el Gobierno Municipal promovió este destino turístico a nivel nacional e internacional, ha sido atractivo para muchos deportistas de países como Brasil, Estados Unidos, España, Francia e Italia por conquistar este magnífico sitio enclavado en el Istmo de Tehuantepec.

Tras dos años de promoción, ahora el gobierno que encabeza Yesenia Nolasco a través de la Regiduría de Turismo le ha dado mayor importancia en cuanto a promoción se refiere para que sea un sitio turístico que genere también una derrama económica para los pequeños restauranteros asentados en esa zona.

De hecho, los deportistas en esta disciplina, describen el sandboarding es un deporte que consiste en el descenso de dunas o cerros de arena, con tablas especiales parecidas a las del Snowboarding. Pertenece a la categoría de deportes extremos por el aumento de adrenalina que experimentan quienes lo practican.

Un grupo de jóvenes Oaxaqueños se han convertido en los expertos entrenadores quienes han logrado encontrar una forma más alegre y vistosa de entretenerse, pero sobre todo de practicar un deporte extremo.

Marcos es un joven que día a día entrena para dominar esta disciplina y que al principio explicó que le costó mucho, debido a los golpes que recibía al caerse aparatosamente al momento de descender.

Esta lucha no ceso hasta hacer suyas las dunas de arena y que los raspones en la rodilla son sinónimo de perseverancia para muchos que abandonan este deporte.

Como su magnífico escenario tiene las playas del Golfo de Tehuantepec que bañan las costas y que el olor de la brisa marina y el revolotear de los cabellos con el viento lo hacen único.

Desde niños, jóvenes, hombres y mujeres pueden practicar este deporte que consiste en deslizarse una y otra vez de pie o recostado sobre la arena sobre una tabla especial.

Para ello, deberán estar parados sobre la tabla, con los pies colocados a los sujetadores que el instructor les hará para tener mayor precisión y agarre al momento de descender.

Explican que la precisión varía dependiendo de qué extremidad tenga mayor fuerza para deslizarse e ir controlando la tabla.

Pero los expertos señalan que el secreto radica en tener buen equilibrio, porque de lo contrario caerán una y otra vez, por lo que eso también puede resultar doloroso para ellos y eso podría ser factor para abandonar la competencia.

La Regiduría de Turismo invitó a conocer este destino turístico natural que ofrece en Istmo de Tehuantepec para seguir generando fuentes de empleo y una derrama económica.

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