Castillo/Tenorio/Álvarez Candiani: el triángulo

El ex titular de los Servicios de Salud en Oaxaca, del primero de diciembre de 2010 al 15 de junio de 2015, GERMÁN DE JESÚS TENORIO VASCONCELOS, rindió el domingo pasado su declaración preparatoria ante el Juez Segundo Penal del Distrito del Centro. Se declaró inocente de los cargos que se le imputan. La acción penal alcanza a seis ex servidores públicos más: VÍCTOR HUGO SANTOS LEÓN, JORGE OCTAVIO HOLDER CRUZ, RUBÉN CELESTINO PORTILLO MIJANGOS, TITO CARLOS RANGEL HERNÁNDEZ, RIGOBERTO JOSUÉ HERNÁNDEZ CABALLERO –ya detenido- PEDRO HERNÁNDEZ SANTIAGO y JUAN JOSÉ GARCÍA LEGASPI. Cada uno de ellos cumplió en la estructura administrativa de Salud, diversas funciones que los hacen presuntos responsables de los delitos que se le imputan a su ex jefe, TENORIO.

Sin embargo, el aludido no actuó solo. En funciones, GERMÁN  TENORIO siempre se quejó de que él no tenía el mando pleno en la dependencia. Si la obra o adquisición a realizar era menor a dos millones de pesos, era de su competencia. Si rebasaba esa cantidad, el responsable era el operador financiero estrella del gobierno de GABINO CUÉ: JORGE CASTILLO DÍAZ. En lo que se refiere a obras de infraestructura sanitaria, a éste no le importó meter a la estructura administrativa a VÍCTOR HUGO SANTON LEÓN, a) La Cuija, que había sido inhabilitado por la Secretaría de la Contraloría, justamente como responsable de operaciones fraudulentas en las obras.

A poco de haber iniciado la gestión de CUÉ MONTEAGUDO, trascendieron los grandes negocios que se hacían al amparo del poder, por parte de CASTILLO y su fiel escudero, JUAN JOSÉ ÁLVAREZ CANDIANI, primo de GERARDO GUTIÉRREZ CANDIANI, a la sazón presidente nacional de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y luego del Consejo Coordinador Empresarial (CCE). Era la compra de medicinas a un proveedor de Puebla. Se trataba de medicamentos genéricos o similares que se vendían al gobierno estatal como medicina de patente. En el negocio se pretendió involucrar a SALVADOR MONROY, director del Seguro Popular, cuñado de GUTIÉRREZ CANDIANI, sobre todo en la adquisición de insulina de manufactura china y otros productos de bajísima calidad.

A la renuncia de TENORIO VASCONCELOS, en medio del escándalo, asumió el cargo como “encargado del despacho” –que así se mantuvo hasta el final del sexenio- HÉCTOR GONZÁLEZ HERNÁNDEZ, que poco pudo hacer para paliar la terrible corrupción que había socavado la dependencia. Y padeció los coletazos de nuevo titular del Seguro Popular, el regio, ROGELIO HERNÁNDEZ CAZARES, que siguió con el negocio de la mano de JORGE CASTILLO. (JPA)