Carlos Altamirano y la ASE en la mira

 Cuando en la LXIII Legislatura le otorgó al Partido de la Revolución Democrática (PRD), la presidencia de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior del Estado (ASE), la cual recayó en la diputada ex priista, luego perredista, EVA DIEGO CRUZ, que forma parte de la bancada que coordina CAROL ANTONIO ALTAMIRANO, entendimos que no habría movimiento ni cambio alguno en la titularidad de dicho órgano autónomo. El actual auditor, CARLOS ALTAMIRANO TOLEDO, es tío del coordinador perredista. Hay pues, un conflicto de interese políticos y familiares.

Originario de Asunción Ixtaltepec, CARLOS fue en el período del presidente ERNESTO ZEDILLO, Director General del Comité Administrador del Programa Federal de Construcción de Escuelas (CAPFCE) y, posteriormente, titular de Administración y Finanzas en la residencia oficial de Los Pinos. Habían sido compañeros en la Escuela Superior de Economía (ESE), del Instituto Politécnico Nacional (IPN). Luego del arribo del PAN a la presidencia de la República en el año 2000, el aludido abjuró de su militancia priista y se brincó el PRD. Un ejercicio similar hizo su sobrino CAROL. Ambos han sido diputados federales por dicho partido. Aunque en Oaxaca, el tío no ha hecho carrera política en cargos de elección popular, a diferencia del sobrino, que hoy repite como diputado local.
Si bien es cierto que nunca ha radicado en Oaxaca, a fines del año 2010, como parte de las cuotas que GABINO CUÉ otorgó el PRD, ALTAMIRANO TOLEDO fue designado Secretario de Desarrollo Social y Humano (SEDESOH), cargo del que fue relevado a poco más de un año de haber sido nombrado, por GERARDO ALBINO GONZÁLEZ. De ahí, fue propuesto para la ASE. Con el famoso cabildeo que realizaron los gabinistas, el ixtaltepecano cuajó la titularidad de dicho órgano, con el abierto apoyo del PRI, cuyo presidente de la Comisión de Vigilancia era su cuasi paisano, ADOLFO TOLEDO INFANZÓN, originario de Ciudad Ixtepec.

Ya como titular de la ASE, el papel de CARLOS ALTAMIRANO ha sido motivo de críticas y hasta de comentarios jocosos. En principio, porque en un abierto ejercicio de nepotismo, llenó la dependencia con familiares en línea directa, o de su esposa, DALIA BAÉZ ARENAS, oriunda de El Espinal, que desde su cargo de Subsecretaria en la SEDESOH, se convirtió en la ASE en un poder tras el trono. Su omnipresencia en la oficina del marido, al igual que sus escándalos conyugales, le crearon a ALTAMIRANO TOLEDO, un estigma desafortunado. Hoy, ante la insistencia de la bancada del PRI y del PT, a través de su coordinador JESÚS ROMERO, la ASE y su titular están en la mira. (JPA)