Campañas a todo vapor
Ayer arrancaron su campaña política los aspirantes a gobernar Oaxaca. Dos de ellas llaman la atención. La del candidato de la coalición PRI-PVEM-PANAL, ALEJANDRO MURAT HINOJOSA inició con un mitin masivo en la Plaza de la Danza; la de JOSÉ ANTONIO ESTEFAN, abanderado del PRD-PAN, de la coalición “Con Rumbo y Estabilidad por Oaxaca” (CREO), en la fuente de “Las Ocho Regiones”. Ambos estuvieron con sus respectivos equipos de campaña, invitados, seguidores, fans y animadores. Ambos en la vieja escuela: mostrar músculo con miles de asistentes que, muchas de las veces ni siquiera votan. Ambos, en los esquemas del triunfalismo. Algo le quedó a ESTEFAN GARFIAS, de su paso por el PRI.
En 1998, JOSÉ MURAT, quien gobernó la entidad hasta el 2004, se le atravesó al ex gobernador DIÓDORO CARRASCO, arrancándole de tajo la posibilidad de que éste hiciera candidato a su amigo PEPE TOÑO ESTEFAN. Dicha irrupción marcó una ruptura inédita entre quien entregó la estafeta y quien la recibió. MURAT desató una persecución en contra de CARRASCO. Jamás el primero perdonó que quisiera imponer a su amigo. Y nació el encono en contra de PEPE TOÑO. Hoy, éste enfrenta no al padre sino al hijo, ALEJANDRO, con una diferencia marcada en la edad: el junior recién cumplió 40 años; ESTEFAN 62 años.
Pese a las impugnaciones y a los litigios que quisieron evitar el registro y el reconocimiento de MURAT HINOJOSA, nada impidió convertirlo en un candidato que va con todo para ganar la gubernatura, teniendo en el inicio una ventaja de 9 puntos. Sin embargo, hay mediciones –una enfermedad en esta época- que ubican a ESTEFAN con grandes posibilidades. El candidato del PRI-PVEM-PANAL es el gallo del presidente ENRIQUE PEÑA NIETO; el candidato del PRD-PAN, es el del gobernador GABINO CUÉ. Hoy están frente a frente, en condiciones de igualdad. Cada quien buscará por sus propios medios cautivar al electorado oaxaqueño. Uno, tratando de rebatir los negativos que se le han acuñado; el tehuano, teniendo tras de sí la experiencia poco agradable del gobierno de la alternancia.
Mientras en el PRI ya venden la piel sin haber matado al oso, producto del triunfalismo acartonado de antaño, en la coalición CREO se observa más cautela. Hay plena conciencia de que no son los tiempos de adelantar vísperas ni de echar las campanas al vuelo, cuando aún está en veremos el resultado irrefutable de las urnas. Para ESTEFAN no ha sido fácil haber llegado a la candidatura luego de un paso tortuoso en el PRI, en donde le llenaron el camino de abrojos. (JPA)