Benjamín Robles: El detractor de Cué
El senador BENJAMÍN ROBLES MONTOYA, aspirante por la izquierda a la gubernatura de Oaxaca, encontró el tema ideal para catapultar sus aspiraciones: pegarle con todo al gobierno de quien fuera su amigo y principal mecenas: GABINO CUÉ MONTEAGUDO. Padece una especie del “síndrome de las vacas locas”, porque son las que patean el pesebre. Impulsor y promotor del movimiento ciudadano que llevó al hoy gobernador a la presidencia municipal de la capital oaxaqueña en 2001; coordinador de la fracasada campaña a la gubernatura en 2004 y uno de los ejes del triunfo de la alternancia en 2010, ROBLES MONTOYA hizo de la ingratitud su bandera.
Compañeros ambos en el gobierno del Distrito Federal, en los tiempos de MANUEL CAMACHO SOLÍS, cuando JESÚS MARTÍNEZ ÁLVAREZ se desempeñó como Secretario General de Gobierno, el hoy senador perredista fue cobijado posteriormente por éste último, en su aventura michoacana, llevado de la mano por el veracruzano JUAN BENITO COQUET, al gobierno del estado purépecha que entonces encabezada VÍCTOR MANUEL TINOCO RUBI. Ahí ROBLES MONTOYA desempeñó un papel lamentable en la política michoacana, en donde la prensa local lo calificó como una mezcla de policía y delator. A pulso se ganó el apelativo: “Cara Sucia”. Según el periodista FRANCISCO RODRÍGUEZ, informes de Inteligencia Militar lo ubicaron en un entramado de corrupción, que le generaron generosas ganancias depositadas en bancos extranjeros.
Todo eso pasó a la historia en su incursión en tierras oaxaqueñas. Aquí fue diputado local, abanderado por el partido Convergencia, hoy Movimiento Ciudadano. Al inicio del gobierno de la alternancia, fue el poderosísimo “segundo de abordo” de CUÉ MONTEAGUDO. “Es eficiente”, decía GABINO, ante cualquier intento de desacreditarlo. Formó en el gabinete una estructura paralela de incondicionales y fans. Fuentes cercanas revelan que CUÉ cabildeó con cercanos a AMLO, concretamente con la corriente de RENÉ BEJARANO, el aval para el Senado. Ya trepado en el escaño, ROBLES MONTOYA perdió el piso –¿o la razón?- y empezó la guerra en contra de leales al gobernador: JORGE CASTILLO primero; luego ALBERTO VARGAS, Secretario de Administración. Pero hace días descalificó el V Informe de Gobierno, al afirmar que GABINO miente. Ergo: De amigo devino detractor.
ROBLES ha acumulado más negativos que positivos. Fracasó en su intento de cuajar la presidencia del PRD, con su incondicional JESÚS ROMERO. No asimiló el golpe que abortó la posibilidad de llevarlo directo a la candidatura del 2016. Y sigue echando pestes contra la dirigencia. Craso error haber caído en el juego del ex gobernador ULISES RUIZ. Uno más: cerrarse los caminos del PRD y MORENA. Y el último, mostrar su ingratitud y deslealtad ante quien lo hizo prácticamente senador: GABINO CUÉ. ROBLES quiere ser candidato. La pregunta es ¿de quién? (JPA)