AMH: A restablecer el Estado de Derecho

 La lectura de la aprehensión y sin duda vinculación a proceso del Secretario de Finanzas de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), MARCO ANTONIO SÁNCHEZ CRUZ, el pasado lunes por la noche, en medio de una balacera con armas de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas por parte de sus escoltas, es irrebatible: se acabó la tolerancia excesiva con los sindicatos que controlan el transporte y han devenido verdaderos cárteles criminales. El gobernador ALEJANDRO MURAT, que ha pecado de decencia y tolerancia ante estos dirigentes de horca y cuchillo, ha dado un fuerte golpe de timón, convencido de que los oaxaqueños quieren y exigen vivir en paz.

Los bloqueos montados ayer por parte de seguidores e incondicionales del dirigente detenido y, según trascendió, remitido a las instalaciones de la Subprocuraduría Especializada de Investigación en Delincuencia Organizada (SEIDO), dependiente de la Procuraduría General de la República (PGR), dan cuenta del poder que SÁNCHEZ CRUZ acumuló con la tolerancia de gobiernos estatales, particularmente del de GABINO CUÉ MONTEAGUDO. Sin embargo, su posición ante la dirigencia nacional de la CTM quedó vulnerable, luego de que el líder nacional CARLOS ACEVES DEL OLMO, prácticamente echara de la Confederación a ÁLVARO REYES SÁNCHEZ, dirigente de la Sección 27 de camioneros, quien hace un par de semanas bloqueó cruceros y accesos a la ciudad, para presionar al gobernador MURAT HINOJOSA, a ceder en un sinfín de demandas, la mayoría descabelladas.

Es un secreto a voces que la CTM en Oaxaca es un cártel criminal y que las unidades que controla: tracto-camiones, volteos, taxis y moto-taxis, se utilizan además, para actividades ilícitas. Sin embargo, el golpe que ha dado el actual gobierno debe ir a fondo: desmantelar la red criminal que se ha tejido en el entorno del transporte; retirar concesiones; ir sobre el resto de la gavilla de delincuentes que se han enquistado en este poder sindical y desarmar a guaruras y escoltas que se han convertido en un verdadero sindicato de sicarios. El mismo rasero debe emplearse para medir a los hermanos LUIS VILLASECA, del Sindicato “Libertad”, los tres ex presidiarios y los tres liberados, así como el tío, GILBERTO LUIS MARTÍNEZ, a) El Plátano, que encabeza otro organismo criminal: la Federación Estatal de Sindicatos de Oaxaca (FESO). El acto de autoridad que ha operado la Fiscalía General del Estado, representada por RUBÉN VASCONCELOS MÉNDEZ, debe ir a fondo y restituir en la entidad el Estado de Derecho. El pueblo oaxaqueño ha batido palmas para reconocer esta acción. (JPA)