Alejandro Murat y la Sección 22. Primer encuentro
Por Samael HERNÁNDEZ RUÍZ
La Comisión Política de la Sección 22 (S22) se reunió con el gobernador Alejandro Murat el día 7 de diciembre (2016), a puerta cerrada y sin anuncio previo.
Ese mismo día el gobierno del estado emitió un comunicado de prensa en el cual se informó que la reunión con la dirigencia magisterial llevó al acuerdo de regularizar la contratación y los pagos de 3,699 trabajadores de la educación: 2,401 docentes y 1,298 PAAES.
De igual manera y de acuerdo con el comunicado, llegaron al acuerdo de normalizar las clases en los servicios de educación básica y normal y a que se cumplirá con el calendario escolar.
En mi opinión la reunión entre el gobernador Murat y la S22, así como sus acuerdos, requieren de un análisis para comprender sus logros y posibles efectos:
a) La reunión por sí misma es una buena señal en tanto envía el mensaje de apertura al diálogo de ambas partes, sobre todo si se considera la tensa situación que se vivió durante el 30 de noviembre y el 1° de diciembre, provocada por la decisión de la Sección 22 de hacer boicot al acto de toma de protesta del nuevo gobernador.
b) El gobernador Alejandro Murat reiteró cumplir con lo que ya había asumido como compromiso el gobierno federal, en el sentido de regularizar a los trabajadores cuyos expedientes estuvieran debidamente integrados y que posteriormente fueran evaluados. Esta contratación no afectará al presupuesto del gobierno del estado de Oaxaca.
c) El problema de los 3,699 trabajadores tiene origen en una maniobra originada en 2010 por el entonces director general del IEEPO Abel Trejo (acusado por la administración de Gabino Cué por malos manejos) y los grupos que controlaban las jefaturas de los niveles educativos, se hablaba entonces de alrededor de 8 mil trabajadores contratados en circunstancias irregulares. Lo anterior marca un problema de origen en la regularización de los 3,699 trabajadores, hecho que, incluso al interior de la Sección 22, se ve como un asunto producto de la corrupción de la dirigencia seccional, particularmente de los niveles educativos.
Por otra parte, la regularización de estos trabajadores se efectuará en circunstancias que no pueden considerarse satisfactorias.
a) En primer lugar, porque la propia Sección 22 giró instrucciones a sus bases de no permitir la entrada a las escuelas de los funcionarios del IEEPO para que estos no pudieran verificar la situación del personal en general y el expediente de los trabajadores regularizables en particular; de modo que los funcionarios del IEEPO recibieron información de los directores de los planteles sin, supuestamente, ingresar a los planteles.
b) En segundo lugar, al IEEPO no le fue posible verificar si la adscripción de los trabajadores regularizables era o no pertinente, de acuerdo a la estructura de personal autorizada a la escuela. Esta verificación no es posible, porque en que el actual sistema de pagos no se genera una nómina estatal por centro de trabajo, que permita realizar dicha verificación; en otras palabras, la SEP sigue pagando a ciegas la nómina del estado de Oaxaca y por tanto, la legalidad y pertinencia de la regularización de los 3,699 trabajadores no puede ser corroborada.
Afirmo que el diálogo con la actual dirigencia sindical es de por sí problemático por lo siguiente:
a) En el trato con la dirigencia de la Sección 22 debe respetarse un protocolo que, a mí juicio, no se está observando. Dicho protocolo incluye un tratamiento a los dirigentes que no envíe el mensaje de que hay un acuerdo secreto entre ellos y el gobierno, que no hay una cercanía personal y menos un sometimiento a los funcionarios del estado. Por lo general, una buena forma de trato público es la de un marcado formalismo impersonal. En el comunicado de prensa que emitió el gobierno del estado, se dijo que : “La Sección 22 se comprometió a no afectar el calendario escolar y cumplir con su trabajo en las aulas, luego del encuentro con el mandatario Alejandro Murat” (Ver: http://www.eluniversal.com.mx/articulo/estados/2016/12/7/acuerdan-regularizar-3-mil-maestros-en-oaxaca). Lo anterior no respeta el protocolo porque la Comisión Política no puede comprometerse a nada sin la autorización de su asamblea estatal, por lo que el comunicado anterior provocará reacciones al interior de la Sección 22 contra la Comisión Política que está ya de por sí muy cuestionada, sobre todo si se considera el tema de la evaluación posterior de los regularizables y las condiciones para la contratación de los normalistas.
b) La gestión de la actual dirigencia está excedida en el tiempo. El pronunciamiento público que hizo la asamblea estatal al respaldarla fue un mero recurso político para no romper la unidad y provocar desconcierto en sus bases, lo cierto es que la actual Comisión Política es más una dirigencia simbólica que real, por lo tanto, cualquier acuerdo con ella es cuestionable.
c) La debilidad de la actual dirigencia se ve acentuada por el acuerdo que tomó la asamblea estatal de renovarla los días 15 al 17 de este mes de diciembre. Lo anterior, dio rienda suelta a los diferentes grupos al interior de la S22 y lo que queda de los llamados “históricos”, para intentar tender puentes con funcionarios y exfuncionarios del gobierno del estado, con el propósito de negociar recursos con la promesa de controlar la conflictividad del movimiento y ganar las elecciones en el próximo pre congreso. Es muy frecuente que los nuevos funcionarios caigan en este garlito.
d) Por otra parte, el tema de la convocatoria para el pre congreso democrático se creía resuelto hasta hace unas semanas, pero al parecer el comité ejecutivo nacional del SNTE, dio marcha atrás y ahora declara que no hay fecha para el congreso extraordinario de la Sección 22.
El asunto de la reforma educativa en Oaxaca no ha sido resuelto, ni en la aplicación de la versión “ortodoxa”, ni en el intento de modificarla, por el contrario, es probable que en los meses de enero y febrero se anuncie el ajuste a las escuelas rurales de organización incompleta, lo que será un incentivo para reactivar la protesta magisterial en un contexto político que de por sí se espera muy conflictivo por las expectativas de las elecciones de 2018, pero sobre todo por la impunidad de los funcionarios corruptos y las restricciones presupuestales en un escenario que será percibido como una recesión económica.
Al final el último golpe lo dio la publicación de los resultados de PISA, mismos que analizaremos después; por lo pronto, hasta los defensores de la reforma educativa dicen ahora que las cosas deben cambiar y que la reforma no está funcionando. La CNTE iniciará su movilización en enero del 2017 y con ellas arrastrará a la S22 para sacar adelante su proyecto ciudadano de reforma. Después de lo dicho, la conclusión es que el pronóstico de los efectos de la primera reunión del gobernador Murat y la Sección 22, no es bueno para Oaxaca.