Affaire Juchitán: Un asunto tenebroso
POLÍTICA DE SUMA CERO
El martes 4 de septiembre en la madrugada, luego de desahogarse la audiencia de imputación para vincularlo a proceso, el Juez de Control, OMAR MORALES SIMÓN, otorgó auto de libertad a JEHÚ G. L., quien fue detenido el 28 de agosto pasado, en Santo Domingo Tehuantepec, como presunto responsable del homicidio de: PAMELA ITZAMARAY TERÁN PINEDA, MARÍA DEL SOL CRUZ JARQUÍN y ADELFO GUERRA JIMÉNEZ, ocurrido en céntricas calles de Juchitán de Zaragoza, el pasado 2 de junio. Desde el momento de su detención se soltaron los demonios y el chantaje. Habitantes de la Agencia Municipal “La Ventosa” mantuvieron bloqueados diversos puntos de las carreteras 185 y 190, para exigirle al gobernador “la solución de sus demandas”, que no era más que la libertad de JEHÚ.
La dos mujeres y el varón asesinados trabajaban en la campaña política para la presidencia municipal de Juchitán, de HAGEO MONTERO LÓPEZ. PAMELA era candidata a Síndica. El derrotado candidato es hermano de quien fuera titular de la Secretaría de Asuntos Indígenas (SAI), del gobierno de ALEJANDRO MURAT, FRANCISCO MONTERO. Los hermanos MONTERO LÓPEZ están vinculados por lazos sanguíneos con el ex priista, PORFIRIO MONTERO, cacique de “La Ventosa”, quien es asimismo pastor de la Iglesia Cristiana. Ligado también a empresas eólicas. Se sabe que el recién liberado JEHÚ es sobrino de éste y primo de aquellos. Nada pues en este entramado es fortuito. Está perfectamente concatenado, como lo estuvo desde principio, en las pruebas que la Fiscalía General del Estado, a través del Agente del Ministerio Público, ALEJANDRO MORENO, aportó al Juez.
No obstante lo anterior, el juzgador MORALES SIMÓN, desestimó las pruebas presentadas, sobre todo la que demostraba la ubicación del ex indiciado en el momento del crimen, cuya geolocalización, a través de su celular lo ubicó cerca del escenario sangriento. Por todo lo anterior, la Fiscalía General apelará dicha decisión, lo que va a tono con lo que dijo el gobernador MURAT HINOJOSA, en el sentido de que se aplicará la ley para castigar a los responsables del triple crimen, “igual que otros”. Es importante subrayar que en las pesquisas ministeriales se ha ubicado a dos personajes más en la escena del crimen: el mismo JEHÚ y a un fotógrafo que declaró una serie de incongruencias e inconsistencias y que hoy está prófugo.
La madre de MARÍA DEL SOL insiste en la desaparición de una computadora, el teléfono celular y una cámara fotográfica, que le fueron sustraídas a su difunta hija, de las cuales nadie ha dado noticia. ¿Estaremos ante un caso de impunidad y la liberación de un criminal, en donde la política y las complicidades se imponen a la simple y llana aplicación de la ley? Al tiempo. (JPA)