Ya cayeron cuatro: faltan otros
Ayer trascendió una nota ciertamente relevante. La Procuraduría General de la República (PGR), en coordinación con corporaciones federales y estatales, ejercitó acción penal y puso a disposición de los órganos jurisdiccionales a cuatro miembros del ala radical de la Sección 22. Los detenidos son: JUAN CARLOS OROZCO MATUS, OTHÓN NAZARIEGA SEGURA, a) El comandante Ramiro, EFRAÍN PICAZO PÉREZ y ROBERTO ABEL JIMÉNEZ GARCÍA, conocido como “Beto Pistolas”, del grupo conocido como “Los Pozoleros”, como probables responsables de diversos delitos del fuero común y federal como: daños a las vías generales de comunicación, robo agravado, daño en propiedad ajena a bienes nacionales como la toma de la Refinería de PEMEX, actos de vandalismo, la toma de la Junta Distrital del INE en Tehuantepec y un rosario de delitos más. La primera prueba de fuego para el recién designado delegado estatal de la PGR, JAVIER VILLANUEVA. Se trata de una acción de Estado largamente esperada por la sociedad oaxaqueña, harta de tanta impunidad y complacencia con los maestros.
Se trata de cuatro sujetos que durante los últimos años y amparados en el chantaje de sus dirigentes, han cometido una serie de atropellos en contra del Estado y la sociedad. Pero hay varios (as) más que hoy gozan de cabal salud. Por ejemplo, todo mundo se pregunta qué dosis se le dará a un par de aguerridas maestras, que lo mismo linchan, que queman y enfrentan a la Policía. Nos referimos a NORMA CLEIVER VÁSQUEZ y CARMEN LÓPEZ VÁSQUEZ, a) La Jicayán, “Juana Jicayán” o “La Comandante Licha”. Sobre todo ésta última que sigue anclada en las lecciones de los Clubes de Orientación Política a Ideológica (COPIs) de la Escuela Normal Rural “Vanguardia”, de Tamazulapan del Progreso, en donde abrevó asimismo del radicalismo desfasado de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM).
El vínculo entre la Sección 22 y el Ejército Popular Revolucionario (EPR), es algo que las autoridades conocen a la perfección. Saben, asimismo, que acciones como la toma de estaciones de radio o el vil sabotaje en contra de la población civil, como el boicot al abasto de gasolina antes del proceso electoral del siete de junio, son instrumentados por dichos grupos en la clandestinidad, que tienen en el magisterio un eje importante: el Frente Amplio de Comunidades Marginadas del Estado de Oaxaca (FACMEO), que fundara el extinto “Comandante Güero”, RAFAEL VICENTE RODRÍGUEZ ENRÍQUEZ, vinculado con JUAN SOSA MALDONADO y LEONEL SOSA MANZANO, este último detenido en un penal federal por el secuestro de dos menores de edad en Oaxaca. Las células radicales del magisterio tienen vinculación con el Frente Popular Revolucionario (FPR), el brazo golpeador que sigue las consignas de su guía moral, el maestro guerrillero egresado de la Normal Rural de “El Mexhe”, Hidalgo, GERMÁN MENDOZA NUBE y de su operador, MACARIO OTALO PADILLA. Ambos coludidos con RUBÉN NÚÑEZ y FRANCISCO VILLALOBOS, dirigentes de facto del Cártel-22. (JPA)