El 3 de 3: ¿Realidad o ficción?

A la fecha, nada se sabe del cumplimiento en la promesa del gobernador ALEJANDRO MURAT, de que su gabinete cumplirá en tiempo y forma, con el “3 de 3”. Con certeza, el titular de la Secretaría de la Contraloría y Transparencia Gubernamental, JOSÉ ÁNGEL DÍAZ NAVARRO, estará contando los días para dar a conocer el éxito o el fracaso de dicha promesa de campaña. Habrá que ver asimismo, qué porcentaje de funcionarios y servidores públicos ha cumplido con la entrega de su “Declaración de situación patrimonial inicial”, una vez agotado el término constitucional para la misma. La Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos en vigor, establece sanciones pecuniarias y hasta el cese de la chamba para los incumplidos.

En la LXIII Legislatura, salvo el coordinador de los diputados del Partido del Trabajo (PT), JESÚS ROMERO LÓPEZ, a) Charbelín, que ha insistido en el tema, la mayoría de los legisladores ha hecho caso omiso. Sólo tal vez, el protagónico Presidente de la Junta de Coordinación Política de dicho órgano, el priista SAMUEL GURRIÓN MATÍAS, que con certeza querrá los reflectores mediáticos para dar a conocer las rentas de los “moches” que exigía y la imposición de sus constructoras, cuando decía “haber bajado recursos” para algunos municipios istmeños, que ahora algunos de sus mismos colegas diputados, le pueden espetar en público o privado.

Lo que sí representa una afrenta a la ciudadanía es que hasta la fecha el Poder Ejecutivo no tenga una página actualizada a que obliga la Ley de Transparencia y en la cual se pueda consultar la información oficial que requiere cualquier ciudadano. En lo que lleva pues el gobierno de MURAT HINOJOSA, estamos caminando por la ruta de la opacidad y la discrecionalidad. No se ha entendido tal vez que la transparencia y la rendición de cuentas no son una gratuita concesión a la ciudadanía sino un derecho inalienable del ciudadano. Es aberrante que las plataformas digitales de esta administración estén inhabilitadas o en construcción o tengan información del pasado régimen. 

La inmediatez y la celeridad no son instrumentos sobre los cuales haya de caminar un buen gobierno que, como todo mundo sabe, le ha apostado a la lejanía con los medios locales y la publicidad en la mal llamada “prensa nacional”. No se han especificado hasta hoy los órganos internos que debe tener cada dependencia. Insistimos: no se trata de un artificio. Gobierno que quiere caminar por la ruta de la opacidad y la discrecionalidad, se topará con la sospecha de que va por el rumbo equivocado. (JPA)