La secretaría que nadie quería
Moisés MOLINA
Desde antes de la campaña de Alejandro Murat, rumbo a la gubernatura de Oaxaca , un rumor comenzaba a extenderse, aunque a decir verdad, sin mayores sobresaltos entre casi la totalidad de una de nuestras grandes mentiras, nuestra “clase política” –ni tiene clase, solo poses; ni sabe de política, solo de grilla palaciega: la creación de la Secretaría del Medio Ambiente.
Efectivamente sucedió. Alejandro ganó el gobierno y la dependencia se creó.
¿Cuándo comenzó a despertar interés y hasta entusiasmo?
Primero, cuando se conformó que(claro!), como Secretaría, formaría parte del gabinete legal; cuando trascendió que iba a ser una cuota y, en tercer lugar, cuando las secretarías se iban acabando en los nombramientos, incluso en los 1367 gabinetes filtrados, antes de que lo anunciara quién tenía que anunciarlo.
El gabinete dejó de ser asunto de nota y los periódicos dejaron de leerse cuando las primeras designaciones comenzaron a trascender. De un minuto a otro, cantidad de los sorprendidos, incautos y desesperanzados se volvieron expertos en la materia o preparaban sus mejores galas para la toma de protesta del o la Secretaria de “cuota”.
Alejandro ya había dicho que no iba a ser un gabinete de cuates ni de cuotas. Y si algunas excepciones hubieron es porque la realidad de Oaxaca así lo necesitaba.
Llegaba la hora. Algunos plenamente confiados, otros esperanzados y con las manos llenas de sudor y otros más resignándose, musitando un “aunque sea”.
Cuando se dijo que José Luís Calvo era el titular de la naciente dependencia, el oaxaca político entró en shock. Se nos olvidó cómo nos había dejado Gabino el estado y la noticia era Calvo Ziga.
Molestia por aquí, incredulidad por allá, indignación por acuyá, un infartado y dos con embolia.
Cuando trascendió el rumor, el famoso rumor de que Calvo había hecho berrinche porque no quería esa “madre”… Jesús Cristo, Madre redentora. Comenzó el pandemonium, llas columnas, los comentarios, los reproches. No, no, no. Oaxaca en estado de emergencia.
Ni los activistad de a deveras, ni los colectivos, ni las organizaciones no gubernamentales, ni los ecólogos y auténticos expertos en el tema dijeron nada. Primero: porque saben que con el gobierno no han contado y ni lo necesitan para organizarse y hacer su parte, sin ánimo de lucro, de la que nos beneficiamos todos.
Si Calgo Ziga, hizo feo, no me consta. Y en todo caso, la razón de los nombramientos la tiene una sola persona y solo ella sabe por qué los hace. Ni chistar, la ley es clara.
Pero no se preocupe. Quedan subsecretarías y sub direcciones suficientes. Pero bueno, mejor no doy más ideas.
La realidad es que Alejandro Murat le da a los temas medioambientales y de sustentabilidad el lugar de importancia que, en cualquier gobierno que se considere progresista, tiene.
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Además el titular, a quien por lo menos la ley no obliga a ser experto en el rubro, se ha rodeado de colaboradores que sí conocen cada una de las aristas del tema con credenciales académicas de material reciclado, no de chocolate.
Hay que reconocérselo, fue el primero que tuvo su prueba de fuego y la superó gracias, entiendo a la humildad y al superior interés de poner sus relaciones, al servicio de Oaxaca.
Se fue con el Gobernador a la COP13, importantísimo encuentro mundial, auspiciado por la ONU, que este 2016 tuvo su edición número 13 en nuestro país, en donde por primera vez un gobernador oaxaqueño asiste y sin falsas poses, pone a Oaxaca en el mapa mundial de 196 países integrantes del Convenio sobre Diversidad Biológica, Tratado Internacional con decisiones vinculantes, jurídicamente obligatorias, pues. Y Échele un ojo al 133 constitucional.
¿De qué se trata? De que el desarrollo y El Progreso no se den a costa de nuestra biodiversidad; al contrario, que los hagan parte de. De proteger nuestras especies endémicas y de la necesaria coordinación de los tres niveles de gobierno para aminorar y adaptarnos a las consecuencias del cambio climático.
Si en México está el 10% de la diversidad biológica del mundo, Alejandro fue a poner en claro, algo que se había estado obviando: Oaxaca es el estado más biodiverso del país y a partir de ahora tiene su secretaría y próximamente una Procuraduría que castigue a todo aquel que atente o dañe nuestra biodiversidad.
En una frase, MEDIO AMBIENTE y SUSTENTABILIDAD; ENERGIAS LIMPIAS; ZONA ECONÓMICA ESPECIAL, sobre todo, lo correspondiente a los ductos, ya son temas que competen al ejecutivo y a la secretaría. Si José Luis Calvo Ziga logra, como una especie de Secretario Técnico, la TRANSVERSALIDAD de lo sustentable en todas las dependencias del poder ejecutivo; si avanza en materia de convenio con los otros dos poderes; si se engancha con la comisión permanente del ramo en el legislativo y contrata a un ecologista relacionado internacionalmente, Oaxaca va a ser el ombligo de la cultura, del arte y del desarrollo sustentable.
¿Para qué? Para que las heces fecales del Secretario General de Gobierno no lleguen al Atoyac, para que la ciudadanía aprenda y aplique la separación de residuos; para que el camión recolector de la basura reciba la basura separada y para terminar el eterno y pernicioso problema de los rellenos sanitarios, por citar solo unos ejemplos.
Aquella que nadie quería, a la que veían como premio de consolación, es la dependencia que puede traer los fondos millonarios a Oaxaca, si un empresario honesto conoce y recorre el camino ya no para servirse a sí, si no para servir a Oaxaca preservando y engrandeciendo toda su riqueza natural para que la puedan ver nuestros hijos y nuestros nietos.
La de Medio Ambiente y Sustentabilidad es, para quien esto escribe, la más importante de todas, después de la de Salud. Ambas tienen que ver con el bien jurídico mayormente titulado: la vida.
Secretaria del Medio Ambiente no es para sembrar arbolitos, sí es para sembrar la semilla de un nuevo modo de vivir y (ojo, Pepe) también para sumar a los miles de millenials oaxaqueños a la tarea compartida de limpiar a Oaxaca no solamente de la basura política, sino también de la material.
Te sacaste la rifa del tigre; escucha pondera, déjate ayudar. Aquí te puso la vida, para hacer el bien.
Felicidades…