Midiendo fuerzas
Isidoro YESCAS
Primero fue la sección 22 del SNTE y ahora es el turno de un grupo compacto de organizaciones cientelares: mas que poner en duda la legalidad y legitimidad del nuevo gobierno lo que pretenden los liderazgos de estas expresiones sociales y políticas es medir fuerzas y saber hasta donde la disposición al diálogo del gobernador Alejandro Murat podría traducirse en una respuesta inmediata y satisfactoria a sus demandas. O, en su caso, poner a prueba su capacidad para resistir todo tipo de presiones, que se volvieron muy comunes durante el gabinismo, para hacerlo caer en la trampa de la represión.
La primera prueba ya fue superada con todos los riesgos y costos políticos que finalmente se tuvieron que asumir al trasladar la ceremonia de toma de protesta fuera del recinto legislativo .
Si se respetó o no el procedimiento legal y administrativo, que para tal caso lo establece la Ley Orgánica del poder legislativo, es un asunto que por la trascendencia del acto debió ser atendido por la JUCOPO, en donde están representados los coordinadores de las fracciones parlamentarias del PRI, PRD, PAN, PT y Morena. Sin embargo, no dejó de llamar la atención la inconformidad de ésta última fracción frente a una determinación tomada bajo un escenario de alta conflictividad provocada por la movilización magisterial y en donde solo había dos salidas: realizar la toma de protesta en el día y hora acordada por la 63 legislatura, con todo el riesgo de que las fuerzas policíacas y grupos de choque de la CTM se enfrentaran a los contingentes radicalizados del magisterio, o adelantar la toma de protesta fuera del recinto oficial prescindiendo de toda la escenografía y la “cargada” de la clase política nacional y local.
Pero, a final de cuentas, las 48 horas de paro y movilización magisterial solo representaron el primero de muchos otros episodios similares que podrían replicarse en forma intermitente pues las demandas magisteriales son tan profusas y diversas que lo mismo incluyen reclamos de tipo económico, administrativo y político que la abrogación de la reforma educativa, punto en donde el gobierno del estado tiene escaso margen de maniobra por tratarse de un asunto que se viene revisando y atendiendo en la Secretaría de Gobernación y en el Congreso de la Unión.
No obstante, y valorando que las movilizaciones de la sección 22 del SNTE se han convertido en piedra angular de la gobernabilidad en la entidad, todo parece indicar que el gobernador Murat Hinojosa encabezará personalmente la apertura de las mesas de negociación que se instalarán en Oaxaca para buscar salidas a un largo y complejo conflicto que hasta ahora no ha podido ser desenredado al punto de apaciguar los ánimos justicieros, pero al mismo tiempo belicistas, de un gremio acostumbrado a no quitarle puntos y comas a sus pliegos petitorios.
Pero el diálogo y las negociaciones con el gremio magisterial será solo el principio de una ardua y delicada tarea que el nuevo gobierno deberá realizar con una amplia gama de sindicatos, grupos de poder y organizaciones sociales y productivas que también pretenden ponerlo a prueba .
Por lo pronto, ya el denominado Bloque de Organizaciones Sociales amagó con movilizarse para este lunes 5 de diciembre si el gobernador no los atiende.Y solo es el principio.
Twitter: @YescasIsidoro
Diciembre 5 del 2016.