Los tres colores de CORTV.
Isidoro YESCAS
La amplia cobertura, vía internet, brindada por la Corporación Oaxaqueña de Radio y Televisión (CORTV) a la primera gira proselitista por la ciudad de Oaxaca del (pre)candidato presidencial de la coalición PRI-PVEM y PANAL, José Antonio Meade, y las fuertes críticas que ha provocado, debiera constituirse en una oportunidad para que desde el Congreso local y la opinión pública se abra un amplio debate sobre el tipo de televisión y radio públicas que Oaxaca necesita en estos nuevos tiempos, en donde lo que debe prevalecer es la apertura, pluralidad, transparencia y una indeclinable vocación por el análisis crítico y la libertad de expresión.
CORTV nació bajo esas premisas y objetivos, pero con el paso del tiempo esto quedó archivado, ya por el perfil más político-burocrático que profesional de sus directores, o por simples afanes de control gubernamental y partidista, lo que se hizo más evidente a partir del sexenio del gobernador José Murat.
En el canal 9 de televisión pocos espacios para el debate de los problemas sociales y políticos de Oaxaca, mucha información de boletín y sobre actividades, escasamente trascendentes, de funcionarios de los tres niveles de gobierno. Sin embargo, habrá que reconocer que, como contraparte y tendencia general, la mayoría de los directores han procurado abrirle las puertas a la divulgación y difusión de todo tipo de expresiones artísticas y culturales, especialmente aquellas relacionadas con las tradiciones populares e indígenas.
Pero no es ese tipo de programaciones lo que ahora cuestiona la opinión pública y, de manera especial, los partidos de oposición, y por lo que se hace necesario revisar el modelo de comunicación social que el gobierno del estado aplica en CORTV, sino el que tiene que ver con la producción y difusión de sus contenidos informativos, especialmente el manejo de la información política.
Lo que ocurrió el pasado domingo con la amplia cobertura otorgada a uno de los eventos proselitistas del (pre)candidato presidencial del PRI-PVEM-PANAL, llevado a cabo en la ciudad de Oaxaca, debe ser revisado desde el punto de vista legal y político para deslindar responsabilidades y dejar en claro cuáles son los límites y alcances que tiene un organismo público como CORTV y sus directivos en materia electoral.
El INE ya tomó cartas en el asunto, pero ante la presunción de que pudiera haberse cometido un delito electoral también debe intervenir la FEPADE. Es cierto que el uso de las redes sociales no está reglamentado, pero cabe la sospecha si precisamente esa laguna legal fue aprovechada con premeditación, alevosía y ventaja por la Dirección General, o cualquier otra autoridad del gobierno del estado, para transmitir en vivo el encuentro de Meade con el priísmo oaxaqueño y en donde también estuvo presente el gobernador Alejandro Murat.
Lo que haga o deje de hacer la autoridad electoral en este caso sin duda se constituirá en un termómetro para conocer si, pese a las aclaraciones que a su favor hiciera público el Director Alejandro Leyva, juzga procedente aplicar alguna sanción o amonestación, o simplemente opte por la exoneración.
En todo caso, y antes de que se inicien las campañas electorales, corresponderá a los legisladores locales tomar acuerdos que eviten que al amparo de un vacío legal en materia del uso de las redes sociales el gobierno del estado persista en el uso partidista y clientelar de la radio y televisión públicas. A mediano plazo, habría que abrir un amplio debate para definir si lo que Oaxaca necesita en estos tiempos es continuar con un modelo comunicacional caduco y altamente restrictivo a la participación social o un sistema de radio y televisión de Estado plural y democrático.
Febrero 8 del 2018.
Twitter: @YescasIsidoro