Leticia Mendoza Toro vuelve a desestabilizar la UABJO

Autoridad educativa y representante sindical, juez y parte, la Secretaria General de la UABJO y, a la vez, lidereza moral de una tribu del Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad de Oaxaca (STAUO), Leticia Mendoza Toro vuelve a sus prácticas de presión para intentar obligar a la Administración Central a cederle más poder y recursos de los que ya tiene desde hace tiempo.

Ubicada en la segunda posición en importancia en el organigrama de mando de la UABJO, la viuda de Nahúm Carreño Vásquez va con todo para buscar recuperar el mando de la Máxima Casa de Estudios, a pesar de que su gremio, el reducto del STAUO que maneja, está fragmentado en tres grupos.

Con aproximadamente 1 mil agremiados en total, el STAUO se lo disputan a girones líderes de tres tribus:

El primero es el que regentea la maestra Mendoza Toro, bajo la dirección de su títere Romualdo Toledo Ambrosio, con presencia en las Facultades de Contaduría y Administración, Medicina Veterinaria y Zootecnia, así como la Preparatoria número 6, que prácticamente es de su propiedad, donde impone y hace lo que quiere, de la mano de su hija Viviana Montserrat Carreño Mendoza.

El segundo grupo lo tiene bajo su control el también juez y parte Taurino Amílcar Sosa Velasco, secretario de Administración de la UABJO, acompañado por Enrique Martínez y Aristeo Segura, entre otros, que apoyan las aspiraciones políticas del ex rector Francisco Martínez Neri. La dirección formal de esta tribu la tiene Luis Alberto Hernández Osorio.

La tercera facción, muy disminuida por cierto, la encabeza el maestro Mauro Francisco, bajo la conducción formal de Saúl Santiago.

Sin embargo, en los tiempos previos a su emplazamiento a HUELGA por revisión salarial, establecida para el 21 de febrero próximo, la Junta Local de Conciliación y Arbitraje negó la “toma de nota” a los tres grupos del STAUO, pues ninguno tiene la mayoría de los 1 mil afiliados para ser poseedor de la titularidad del Contrato Coletivo de Trabajo.

Por ello, las tribus del STAUO actúan de facto, sin ninguna regulación, al margen de toda legalidad, y en esa lógica el grupo de Leticia Mendoza Toro cerró este jueves por 12 horas todas las instalaciones de la UABJO, con lo que afecta el estudio y el trabajo de más de 22 mil alumnos y unos 4 mil trabajadores, entre académicos y administrativos.

Además, amenaza con estallar la huelga de facto el príxomo 22 de febrero, si no se cumplen sus demandas de incremento salarial del 50 por ciento y de respeto a su contrato colectivo de trabajo.

Lo que busca la viuda de Nahúm Carreño Vásquez es recuperar privilegios y poder para seguir viviendo muy bien de la Universidad, incluso recuperar la Rectoría, y para ello no ha dudado en pactar con el Secretario General de Gobierno, Alejandro Avilés Álvarez, a través de su hijo Nahúm Carreño Mendoza, secretario privado de éste.

Disminuida en el número de seguidores y sin el reconocimiento legal de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, a Mendoza Toro sólo le quedan acciones de fuerza, aunque con ello afecte a la Universidad de calidad que declara defender.