Gobernabilidad en vilo – Isidoro YESCAS
Isidoro YESCAS
Tal pareciera que la mano dura del Secretario de Educación Pública y aspirante presidencial, Aurelio Nuño, quiere llegar hasta las últimas consecuencias con la disidencia magisterial al punto de agudizar la conflictividad política y social que de nueva cuenta se vive en Oaxaca y otras entidades del país en donde ha cobrado fuerza la disidencia magisterial.
Los delitos de los que han acusado a líderes magisteriales de la sección 22 del SNTE tienen como principal referente los sucesos relacionados con el boicot a las elecciones federales del 2015, sin embargo se han administrado en forma tan discrecional y selectiva que tal pareciera que finalmente ya el gobierno federal encontró en estos sucesos, y en los presuntos delitos de lavado de dinero, el instrumento “legal” y político para someter al magisterio oaxaqueño e imponer a base de medidas coercitivas y represivas la reforma educativa.
Frente a las movilizaciones multitudinarias del magisterio y organizaciones afines a su causa, no exentas de actos de provocación y acciones lesivas a la ciudadanía, llevadas a cabo durante los meses previos a la jornada electoral del 5 de junio, los gobierno federal y estatal permanecieron pasivos, pero, tal como ya se había advertido, ahora , ya sin elecciones de por medio, toda la fuerza del Estado parece estar dirigida a reprimir al magisterio disidente.
Para alcanzar este objetivo, la vía más expedita y cómoda para el gobierno federal ha sido el uso y abuso de los instrumentos coercitivos del Estado como las sanciones económicas, los despidos laborales y el encarcelamiento de los dirigentes magisteriales .
A mayor presión y movilización de la sección 22 del SNTE y de la CNTE, el Estado no responde con diálogo y negociación, como ha sido la demanda generalizada de diversos actores sindicales y políticos del país, sino encarcelando a Rubén Núñez y Rodolfo Villalobos, Secretarios General y de Organización, respectivamente, en un claro mensaje de que van con todo para descabezar al gremio magisterial de Oaxaca para así golpear a la columna vertebral de la CNTE.
El problema para los gobiernos de Peña Nieto y Gabino Cué es el siguiente paso que darán si esta medida resulta insuficiente . En otras palabras: si con la recuperación de las instalaciones del IEEPO y el encarcelamiento de los principales dirigentes de la sección 22 del SNTE , los gobiernos federal y estatal no consiguen restablecer la estabilidad institucional y la normalidad “educativa” en Oaxaca ¿se atreverán a reprimir masivamente al magisterio? ¿Continuarán despidiendo maestros y encarcelando dirigentes? ¿Se estarían creando las condiciones para otro 2006?
La gobernabilidad de Oaxaca está otra vez en vilo y ante el riesgo de que se pudiera replicar un escenario de violencia e ingobernabilidad como la que vivimos hace una década es urgente la mediación de los partidos políticos, legisladores y demás actores institucionales a nivel nacional y local para evitar una nueva convulsión social y política de la que todos saldremos perdiendo.
Isidoro.yescas@gmail.com
Junio 20 del 2006.