El comentario de hoy, martes 28 de mayo 2026
Como lo marca la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, estamos ya en el ocaso de las campañas que partidos y coaliciones han desplegado por todo el país y en la entidad. Esto, para apuntalar a sus candidatos y candidatas que buscarán la presidencia de la República, escaños en el Senado, curules en la Cámara de Diputados federal, en los congresos locales y las presidencias municipales. Hay, ciertamente, en los diversos sectores sociales, interés, morbo o hartazgo.
En este largo y extenuante preámbulo a la jornada del 2 de junio, hemos visto de todo. Debates, discursos, promesas, descalificaciones, ataques y, particularmente, una violencia inédita, la misma que ha sido minimizada por el gobierno federal. Como nunca en la historia contemporánea de México, se respira en ciertas entidades, la zozobra y el terror. La intervención de los grupos criminales no es una invención, sino una cruda realidad de lo que hemos vivido. Es una aberración que ello se quiera ocultar.
La guerra sucia tampoco ha faltado. En los últimos días, han inundado las redes sociales los videos, las historias y los trascendidos que, en apego o desapego a la realidad, han hurgado en las historias personales de quienes buscan los anhelados cargos de elección popular. Es decir, se ha hecho realidad ese eslogan tan mexicano y tan demoledor que dice que: “en la guerra y en la política todo se vale”. Lo cierto es que la civilidad y la cordura, parecen haber pasado a un segundo término.
Desde la famosa pasarela de las llamadas “corcholatas” del Movimiento de Regeneración Nacional, no hay espacio que no haya sido utilizado para publicitar nombres, eslóganes, colores y figuras. Bardas, espectaculares, anuncios en medallones de taxis, de camiones, etc. La de aspirantes a la presidencia de la capital oaxaqueña, ha sido asfixiante. Es decir, se ha tapizado el entorno urbano y de todo el estado, de basura electoral que, presumo, luego de la jornada electoral, debe ser retirado por partidos políticos y candidatos.
En Oaxaca, hay factores adicionales que han creado un ambiente nocivo para la civilidad y la participación ciudadana, a la que le apuesta la ciudadanía, más allá de filias, fobias o ideologías. Es el caso de la soterrada movilización del llamado Cártel 22 y sus demandas, las que, para muchos, son sólo una expresión de oportunismo, chantaje y manipulación con fines políticos. Además, los bloqueos carreteros por diversos motivos, justificados o no, pero que inciden en desalentar el ambiente de paz y seguridad.
Estamos pues, en la recta final de un largo proceso: el fin de las campañas y la entrada en una fase de veda. Tiempo necesario para que todos, como ciudadanos, hagamos un ejercicio de conciencia, respecto al futuro de México como Nación; la Patria que todos amamos y la de nuestros hijos, que se habrá de plasmar en el sufragio. (JPA)

