Opinión 

El comentario de hoy, martes 14 de noviembre 2023

Este 15 de noviembre, tal como lo marca nuestra legislación vigente, el gobernador Salomón Jara rendirá su primer informe de gobierno. Según la tradición en nuestro sistema político, se trata de dar cuenta de la situación que guarda la administración pública a su cargo. Según ha trascendido, habrá un acto protocolario para el mensaje oficial. Un par de semana antes de cumplir un año al frente del poder ejecutivo estatal.

Sería imposible delinear en un breve comentario, el amplio expediente de tareas, programas y desempeño gubernamental, de los que podíamos opinar. Sin embargo, entendemos que es demasiado prematuro ponderar logros. Valdría más perfilar los retos y desafíos. Hay proyectos que no han caminado al tenor de los anhelos ciudadanos. Es el caso de la carretera a la Costa, cuya inauguración se ha diferido una y otra vez. Tal como si los oaxaqueños fuéramos la burla del gobierno federal.

La cobertura informativa de los avances del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec ha fluido, pero poco se dice de ese sueño guajiro que hemos mantenido desde hace 23 años: la carretera al Istmo. Resulta contrario a toda lógica que la Federación cacaree una y otra vez, la operación del tren del Istmo, pero tenga en un cuasi abandono el citado proyecto carretero. Una suerte similar a los caminos rurales, cuyo presupuesto –tengo entendido- va a la baja para 2024.

Por otra parte, y, si bien la presencia del ejecutivo estatal en las regiones y comunidades, muchas de ellas marginadas, ha sido el eje de un gobierno de territorio y no de escritorio, se observa un estancamiento en materia de obras públicas. Poco trasciende la construcción de nuevos caminos locales, hospitales o escuelas.

Un rubro que no podemos soslayar es el turismo. Hace falta una política de gobierno seria y bien articulada, que consolide nuestra posición en el mercado nacional e internacional. No la pura fiesta, ni las ocurrencias, ni las posturas histriónicas. Si la fiesta de los muertos fue “la más viva de todas”, creo que la política de austeridad gubernamental pasó de largo, haciendo de nuestra tradición una mala copia de la película “Coco”, de Disney-Pixar.

No podemos dejar de mencionar el directorio de obras malhechas de la pasada administración y la impunidad de los peces gordos. Además, de las cuentas pendientes que dejaron. Que haya algo más que el simple escarnio mediático: la aplicación simple y llana de la ley. En este paquete, no hay que ceder ante el llamado Cártel del Despojo. Hay que enmendar errores. No más engaños. Finalmente, al tenor del recorte de más de 7 mil millones de pesos a Oaxaca en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2024, aplicar políticas reales de austeridad y racionalidad. Y amarrarles las manos a aquellos que, en año electoral, están echando la casa por la ventana con el erario público, para promoverse políticamente. (JPA)

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