Opinión 

¿Y dónde está “Don Panchito”?

Isidoro YESCAS

En ese ambiente de simulación e impunidad que se viene respirando en Oaxaca desde hace ya un buen tiempo, pero que con el regreso del PRI al poder ejecutivo se ha agudizado, no extrañaría que el líder del Frente Popular “14 de Junio”, Francisco Martínez Sánchez (a) Don Panchito, nunca sea aprehendido, pese a que la Fiscalía General del Estado ha ofrecido una recompensa de un millón de pesos para quien o quien(es) proporcione(n) información que contribuya a su captura.

La  FGE también  libraría órdenes de aprehensión en contra de su hijo, Francisco Javier Martínez Ramírez y otros integrantes del Frente Popular “14 de Junio”, luego de los violentos sucesos ocurridos en la colonia Vicente Guerrero a principios de julio.

Encarcelado en dos ocasiones, y en ambas liberado por la  fuerte presión de sus seguidores, Martínez Sánchez se arropó del 2011 a la fecha  en los partidos políticos (primero el PRD y luego el PRI) y en sus complicidades con altos funcionarios de los dos últimos gobiernos locales, para  hacerse de una base social y fortalecer a su organización. A los “clásicos” métodos de presión de las organizaciones clientelares, el Frente Popular “14 de Junio”, junto con el Sindicato Libertad, ambos bajo control de la familia Martínez,  recurrieron a mecanismos propios de la delincuencia organizada para asegurar la lealtad de sus seguidores y ampliar su radio de influencia territorial y política.

En la campaña electoral del 2016 fue visible el apoyo y participación de esta organización en los actos políticos del PRI y de su candidato a gobernador, situación que fue interpretada por “Don Panchito” como una oportunidad para ganar mayor fuerza e impunidad.

Sin embargo, la responsabilidad material e intelectual que se le atribuyó en  los hechos de violencia ocurridos en la colonia Vicente Guerrero, y la condena casi generalizada de la opinión pública a la protección oficial que gozaba, terminó por obligar al gobierno del estado,por vía de la  Fiscalía General del Estado, a librar órdenes de aprehensión y, casi al mismo tiempo, ofrecer una recompensa de un millón de pesos por la captura del líder del FP “14 de Junio” y la de su hijo Francisco Javier Martínez. Ambos acusados por secuestro y homicidio.

Desde entonces ya pasaron tres semanas y poco o nada se sabe de su posible paradero. Parecería que lo del millón de pesos fue más un ardid publicitario del gobierno del estado  para “taparle el ojo al macho”, pues llama la atención que en la página de internet de  la Fiscalía General del Estado  ni Don Panchito  ni su hijo aparecen en la sección de “Los más buscados” , ni entre los menos buscados, porque simple y sencillamente el caso, mediáticamente, ya pasó a segundo plano.

Es cierto que este pequeño cartel ya perdió influencia y territorio en la colonia Vicente Guerrero y colonias circunvecinas, pero lo mantienen en otros municipios de los Valles Centrales. Y como toda organización mafiosa ,la huida arreglada de sus líderes no le ha impedido mantenerse activa porque es y será la forma de seguir pactando con cualquier gobierno.

Y como tal no duden que en cualquier momento, con su principal líder “en algún lugar de Oaxaca”, el Frente Popular “!4 de junio” reaparezca, fuera del territorio de donde ya fue expulsado, recurriendo a sus mismos métodos de “lucha” y aliado al mejor postor, que no faltará ante la cercanía del  inicio del proceso electoral del 2018.

Agosto 1 del 2017.

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