Coaliciones y rupturas. Isidoro YESCAS
Isidoro YESCAS
En el 2010 hubo dos coaliciones electorales: la coalición Por la Transformación de Oaxaca (PRI-PVEM) que para la elección de gobernador obtuvo 613,651 votos y la coalición Unidos por la Paz y el Progreso( PRD, PAN, MC y PT) que ganó la elección con 733,783 votos. Se trató de una elección en muchos sentidos inédita no solamente por la alta participación ciudadana sino porque por vez primera el PRI fue sacado del Palacio de Gobierno por la vía electoral, generándose así la primera alternancia.
Hoy, en la disputa por la gubernatura, también participarán dos coaliciones (cuya validación de registro ante el IEEPCO aún está en trámite): la coalición Con Rumbo y Estabilidad por Oaxaca, integrada por el PAN, PRD y PT, la coalición Por el Bienestar de Oaxaca, en donde el PRI lleva como aliados al PVEM y al PANAL.
Si tomamos como referencia los resultados de la elección federal del 2015 la primera coalición estaría asegurando un total aproximado de 404 mil votos, que es la suma de votos del PRD, PAN y PT, en tanto que la suma de votos del PRI, PVEM y PANAL alcanza los 376 mil votos. Una diferencia de 28 mil votos a favor de la coalición gobernante, que contrasta con los resultados de la elección local del 2013 en donde la pirámide se invierte significativamente a favor del PRI y sus aliados.
Es un obligado punto de partida cuya tendencia (hacia arriba o hacia abajo) dependerá en buena medida de sus estrategias de campaña, de los recursos financieros que dispongan, de sus alianzas con otras fuerzas sociales y políticas no partidistas y del nivel de competitividad del candidato.
Hasta ahora, para definir a quien será el candidato del CREO, el PRD ha iniciado un proceso interno (precampaña) que culminará aproximadamente en un mes y será para entonces cuando se conozca si su abanderado será José Antonio Estefan Garfias o Benjamín Robles Montoya.
De acuerdo a los términos de su convocatoria y a sus propios estatutos internos, si la opción del Consejo Estatal pusiera en riesgo la unidad del perredismo oaxaqueño y la propia legalidad y legitimidad del proceso, entonces la última palabra la tendrá el Comité Ejecutivo Nacional, quien ya viene acompañando al Comité Ejecutivo Estatal en este proceso.
No será el caso del PRI en donde, como históricamente ha ocurrido, es el Presidente de la República el Gran Elector y ahora no será la excepción. Esto no resulta impedimento para que los aspirantes presionen, simulen un juego democrático y, en la mayoría de los casos, violen insistentemente la normatividad electoral para granjearse el favor presidencial .
De la habilidad y capacidad de negociación del Gran Elector, auxiliado por el CEN del PRI, depende que en la disputa por la candidatura el priismo oaxaqueño no se divida como hasta ahora se advierte. Bajo este escenario es probable que finalmente el ungido no sea el mejor posicionado en las encuestas o el mas cercano a los afectos de Peña Nieto, sino el que menos rupturas propicie y que cuente, además, con el máximo apoyo de las expresiones locales.
La sombra de las rupturas también se dibujan muy claramente en el PRD . En este caso las expresiones locales de este partido (tribus) juegan un papel importante en la medida que tienen representatividad no solo en el Comité Ejecutivo Estatal sino también el Consejo Estatal. Y, como ocurre en otros estados, muchas de estas tribus van de la mano de los intereses políticos y transexenales del gobernador del estado.
Este último factor es el que finalmente ha polarizado la disputa por la candidatura en el PRD de Oaxaca pues es público y notorio que el gobernador Gabino Cué pretende mediante una precampaña de estado posicionar a su delfín para así garantizar candidato a modo, pero no necesariamente candidato competitivo y ganador.
Así las cosas el fiel de la balanza, como en el 2010, será el CEN del PRD. Tiene atribuciones legales y políticas para ello y así quedó establecido en una de las claúsulas del convenio suscrito por las dirigencias del PRD, PAN Y PT entregada al IEEPCO.
Y lo será si se toma en cuenta que en todo este reexperimento de las alianzas electorales, Oaxaca es el único estado en donde el PRD tendrá mano para designar candidato a gobernador y tal vez el único en donde siendo parte del primer gobierno de alternancia tiene posibilidades de volver a ganar en coalición con el PAN y el PT.
Twitter: YescasIsidoro
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