LA PROBLEMÁTICA DEL SISTEMA EDUCATIVO EN OAXACA Y UNA NUEVA GOBERNABILIDAD. (I)

 

Samael Hernández Ruiz.

La política de la Sección XXI del SNTE (S22), de no aceptar el marco legal que regula la operación del sistema educativo nacional de acuerdo con lo que establece la reforma educativa del 2013, se ha convertido en una franca actitud de rebeldía que llega al desafío al poder del Estado. Esta actitud de rebeldía ha devenido en un conflicto contra el gobierno federal que se expresa en todo lugar en el que la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la educación (CNTE) tiene influencia, pero particularmente en Oaxaca.

Los efectos combinados de los resultados no deseados del sistema educativo nacional y el conflicto que sostiene la S22, han propiciado en Oaxaca una problemática que puede resumirse de la siguiente manera:

 

General:

  1. Un sistema educativo excluyente, cuyo rastro se observa en el rezago educativo de la entidad.
  2. Un sistema educativo cuya baja calidad se acentúa por el conflicto entre sindicato y autoridad.
  3. Un servicio público de educación básica y normal, con infraestructura y equipamiento insuficientes y en mal estado.
  4. Una administración educativa con graves deficiencias en los ámbitos de regulación, capacidad de respuesta, eficiencia, seguimiento, evaluación y control del sistema que constituye el ámbito de su competencia.
  5. Un personal de mandos medios cuyo perfil no permite operar al servicio educativo al máximo de su capacidad actual, produciendo que la brecha en la eficiencia y eficacia de los servicios se amplíe en relación con otras entidades de la república.
  6. Una política educativa federal centralista, cuyo proyecto pedagógico en ciernes está además desarticulado y requiere de urgentes cambios en todos los niveles educativos.

Refiriéndonos de manera particular a la S22 y su política, los efectos que ha tenido sobre la sociedad oaxaqueña han sido graves:

 

Educativos:

  1. Incumplimiento del calendario escolar con repercusiones en el bajo nivel de aprovechamiento de los alumnos. Esto agrava la de por sí naturaleza excluyente del sistema educativo y su bajo nivel de calidad en Oaxaca.
  2. Desorden administrativo que hizo aún más ineficiente el servicio y elevó extraordinariamente sus costos. Esto empeoró el de por sí alto costo de operación del sistema educativo por la geografía y la demografía del estado. La asignación de recursos humanos fuera de norma, gasto educativo incontrolable, afectación a los derechos de los trabajadores y sobre todo de los escolares, han sido otros efectos del mal funcionamiento de la administración, al menos hasta el 2014 .
  3. Una desarticulación de la jerarquía administrativa en las escuelas, que en muchos casos hizo inoperantes a las autoridades y a las instancias técnicas.
  4. Un grave proceso de desprofesionalización de la docencia, debido a los usos y costumbres sindicales, la corrupción, la falta de control y la inobservancia de la normatividad que incluyó la desaparición, de hecho, de la supervisión escolar.
  5. La parcial desaparición del campo profesional como espacio de tematización y reflexión pedagógicas, lo que a su vez tuvo impacto en los subsistemas de formación profesional docente, donde el currículum normalista fue sustituido por vivencias vinculadas al conflicto y la ideologización, en lugar de la construcción científica del conocimiento y las destrezas profesionales.

 

Económicos:

  1. El conflicto S22 vs Reforma Educativa, afectó las finanzas del estado en miles de millones de pesos, hoy la amenaza de una deuda pública potencialmente creciente, entre cuyos componentes se incluyen adeudos del IEEPO, vuelve aún más complicada la situación.
  2. Cientos de empleos perdidos y millones de pesos de pérdidas empresariales, son el saldo de más de 35 años de conflicto.
  3. Oaxaca no sólo incrementó su nivel de expulsión de población, se volvió repelente a la inversión pública, privada y social.

 

Gobernabilidad y Gobernanza:

  1. El conflicto magisterial contribuyó a disminuir la percepción de gobernabilidad de Oaxaca, que se entiende, en general, como la capacidad del gobierno en sus diferentes niveles, de garantizar el estado de derecho, el desarrollo y el bienestar social.
  2. Dificultó la gobernanza, en tanto el conflicto entre la S22 y el gobierno, dificultó capacidad del gobierno de dialogar e inducir a la sociedad a la convivencia con pleno respeto al orden normativo; al respecto cabe destacar que el movimiento magisterial llegó, a plantearse la posibilidad del derrocamiento del gobierno mediante la insurrección popular.

Lo anterior, no sólo justifica la propuesta por construir un nuevo esquema de gobernabilidad y gobernanza pedagógica, lo hace urgente, además de necesario. De este tema hablaremos en nuestra próxima colaboración.